En los debates de los candidatos a la presidencia de la República, además de los temas a tratar en cada uno de los tres debates, existe un elemento muy importante que está causando diferencias entre los partidos: la selección de los moderadores. Estos a veces permiten solventar deficiencias de alguno de los participantes o acentuar las deficiencias de otros o interrumpen a algunos de los participantes sistemáticamente o hacen comentarios que afectan el debate, por lo que su actitud debería estar sujeta a controles muy específicos.
¿Qué requisitos deben cumplir los moderadores para el debate presidencial?
Pues primero una trayectoria comprobada en el ejercicio periodístico y en el análisis político; segundo, experiencia en conducción de este tipo de programas; tercero, habilidad para mantener la dinámica del debate y, por último, no haber sido sancionado por violencia política de género.
Existen al menos dos aspectos: primero, que tengan la aprobación mayoritaria de las facciones políticas y de los candidatos o candidatas; segundo, que tengan un perfil profesional que les permita un adecuado manejo de los temas a debate. Sin embargo hay un tercer elemento que me parece muy importante y que no fue considerado por el INE: la imparcialidad y un posible conflicto de interés.
El INE propone como moderadores para el primer debate a celebrarse este 7 de abril en el INE a Denisse Maerker y a Manuel López San Martín.
Maerker es una comunicadora muy inteligente, una académica brillante en temas políticos, doctorada en la Sorbona de París, ha sido analista en el programa Tercer Grado y conduce programas de televisión desde hace mas de 11 años, una persona muy centrada e imparcial.
Manuel López San Martin, estudió ciencias políticas y administración publica en la Universidad Iberoamericana, trabaja en los medios, como ADN 40, pero desafortunadamente mantiene una dependencia de TV Azteca, en general su participación como comunicador manifiesta una postura en contra de la cuarta trasformación.
Por su parte el PT desaprueba a López San Martín, pues este ha hecho comentarios negativos sobre Claudia Sheinbaum, señalando que vive en otra realidad y que no entiende los problemas del país, lo cual cuestiona su imparcialidad como elemento indispensable en su calidad de moderador o al menos que por eso lo hayan escogido, aunque en México los debates no son tan relevantes como para mover las encuestas significativamente.