De acuerdo con una encuesta publicada por el diario El País, tres temas son a nivel agregado los que preocupan a la ciudadanía: la inseguridad, la corrupción y la economía; y que sobre esos temas se deben proponer posibles soluciones por parte de los candidatos a la presidencia de la República, sin embargo cada uno determinará el grado de importancia de cada tema. Además estos temas están relacionados y lo que resulta determinante es por dónde comenzar para darles solución.
La corrupción ha sido el eje de ataque este sexenio, la pobreza y la creación de infraestructura productiva, pero la candidata Claudia Sheinbaum a la luz de los resultados, manifiesta que un factor muy importante es la honestidad del presidente de la República, pero reconoce que si bien esto es necesario, no es suficiente, pues la corrupción es un problema sistémico y persistente y se deben tomar medidas complementarias para ello propone la creación de la Agencia Federal Anticorrupción, adscrita directamente a la oficina del Ejecutivo federal y con facultades para investigar, perseguir y sancionar a funcionarios públicos y contratistas del gobierno envueltos en casos de corrupción la AFA, algo así como Los Intocables, de aquella famosa serie de televisión de los años sesentas.
También se requiere una policía de investigación, detectives e inteligencia, porque no todo es corrupción.
Si bien es posible considerar que la inseguridad es en buena parte consecuencia de la corrupción, de los delincuentes con placa, de la compra de plazas por parte de la delincuencia, pues muchas veces a la falta de acción de las policías se desprende precisamente de la complicidad de estos cuerpos policíacos con la delincuencia, y también son asuntos que impactan severamente la economía, como el “derecho de piso”.
Esta propuesta incluye una reforma constitucional para incluir en la Carta Magna el derecho humano a vivir en un ambiente libre de corrupción y a una buena administración pública, y no olvidar que se eliminen los fueros a los representantes populares y servidores públicos de todos los niveles. El fuero es fuente de impunidad, baste ver las listas de plurinominales de la oposición.
A pesar de la lucha contra este flagelo, la corrupción se ha mantenido consistentemente sexenio tras sexenio, generalizándose a todos los niveles de la actividad pública y privada, bajo la premisa de que si el presidente roba, ¿nosotros por qué no? y vemos que desafortunadamente aún sin esta justificación se mantiene.