Como se esperaba Marcelo Luis Ebrard Casaubón acusó ante el tribunal electoral del poder judicial de la federación, que a pesar de haber transcurrido el plazo de 10 días que tenía la comisión de honestidad y justicia para resolver su impugnación esta no emitió una resolución, de sí procede o no su demanda para reponer el proceso en el cual resultó electa Claudia Sheinbaum como coordinadora nacional de los comités de defensa de la cuarta transformación. Pero lo que parece desconocer Marcelo Luis es que la comisión de honestidad y justicia no concluyó en 10 días porque su ley interna establece dos plazos, uno para asuntos electorales y otro para asuntos generales y este no es un asunto electoral, así que aún está dentro del plazo.
En su demanda Marcelo Ebrard menciona que la comisión de encuestas de Morena favoreció a Claudia Sheinbaum y que además; según él, la Secretaría del Bienestar y otros funcionarios públicos operaron a favor de la ex jefa de gobierno y que hubo conocimiento previo de las secciones a encuestar por parte del equipo de Claudia Sheinbaum y que en el levantamiento de las encuestas no coincidieron los folios de las urnas o hubo urnas con escasas boletas y que también hubo coacción hacia las personas encuestadas, amenazas, violencia e intimidación, por lo que no existieron condiciones para que la ciudadanía participara en libertad y que eso es evidencia que descalifica el proceso, pero las pruebas deben reunir ciertas condiciones no solo afirmaciones, además aun de existir no parece que pudieran afectar el resultado, pues la diferencia con Claudia Sheinbaum es muy amplia.
Todo esto se opone a lo manifestado por el presidente López Obrador quien consideró que el proceso fue inédito y democrático donde el pueblo de México fue quien determinó al ganador, lo que se demuestra con el resultado de todas las encuestas, ya que estas fueron coincidentes y con una diferencia importante que definió a la parte ganadora, así que la demanda de Ebrard contradice al presidente López Obrador, pero aquí creo que serian las encuestadoras las que deberían rendir testimonio sobre el particular.
Lo que esta de fondo es que Ebrard parece no querer aceptar que perdió contra una mujer y su ego no lo acepta y anda en afanes misóginos, como búfalo en cristalería dañando al partido al que aun pertenece.
A ver que determina el Tribunal Federal Electoral, pues no es una elección para un puesto de representación popular, sino una elección interna para una coordinación administrativa.