A la candidata a encabezar el Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, el asunto se le complica, a pesar de que su equipo quiere minimizar los daños cuando el presidente de la República la denuncia públicamente por obtener en solo 9 años contratos de obras y servicios, tanto con instituciones de gobierno como de desarrolladores inmobiliarios, por la humilde friolera de 1400 millones de pesos, mas lo que se acumule.
La señora Gálvez, al enterarse de esta acusación, retó al presidente diciendo: “Si me demuestra que yo tengo contratos por 1400 millones, renuncio hoy a la candidatura y a la aspiración de coordinar este frente. Si no, que renuncie él por mentiroso”. El presidente envió la lista de contratos a Claudio X González y también los publicó en twitter y, ¡sorpresa! es verdad lo dicho por el presidente, la misma Xóchitl lo aceptó.
Pero Xóchitl Gálvez no cumplió y se rajó, porque no ha renunciado y además pretende cambiar la narrativa; ahora afirma que ella había dicho que si le demostraban que tenía contratos también con desarrolladores. Miente aún existiendo videos de su apuesta original.
Claudio X González la sigue manteniendo, cuando en cualquier país democrático, ante la sola sospecha, el candidato debe ser retirado. Tal vez pensando que no hay nada que no limpie una buena campaña mediática. Bueno, ni Goebbels lo hubiera dicho mejor.
El Wall Street Journal publica: hace un mes parecía que Morena era imposible de derrotar, eso ya no es cierto, advierte María Anastasia Ogrady, ¿la razón? Xóchitl Gálvez, algo así como la candidata milagro.
Y no solo el presidente la acusa, también el ex delegado de la Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo Guerra, quien dice tener pruebas de cómo ella presuntamente otorgó permisos a por lo menos 10 desarrolladores inmobiliarios, en un claro tráfico de influencias.
Gilberto Lozano afirma que doña Xóchitl cometió abuso de la función pública, cohecho y tráfico de influencias y señaló que si Felipa Obrador o Rocío Nahle hicieron contratos, eso no la exonera de los delitos que cometió, pero igual que a Alito el fuero los sostiene impunes.
Xóchitl Gálvez se queja de ser difamada, ¿pero acaso se puede difamar con la verdad?