Escribo esto plenamente seguro de que la investigación del horrendo caso, como lo definió el gobernador de Puebla Miguel Barbosa Huerta, arrojará datos hasta ahora vedados en el tradicional sistema carcelario.
Los velos comienzan a correrse. Por lo pronto, se ha informado que hay 23 personas detenidas, entre ellas una mujer. Es posible también que jamás se podrán esclarecer todas las aristas del caso pero hay un hecho oscuro, vergonzoso, que fue perpetrado por almas enfermas, sin duda. Hay, en efecto, cómplices, de lo contrario no hubiera sucedido.
Tadeo nació el 4 de octubre de 2021, tenía una enfermedad en intestinos de ahí que fue sometido a una cirugía. Tadeo murió el pasado 5 de enero y fue sepultado en Iztapalapa. Hasta ahí se había seguido el doloroso protocolo.
Días después, el 10, se hallaron sus restos en la basura del penal de Puebla.
La noticia se hizo viral, se extendió como la pólvora en todos los medios y los padres de Tadeo descubrieron que el cuerpo de éste ya no estaba en el lugar donde no se debería haber profanado. Se puede sacar la libreta y anotar los siguientes y básicos puntos:
“¿Por qué Tadeo y no otro? / “¿Cómo fue y a qué hora se consumó el sacrilegio? / “Si los restos de Tadeo estaban ya en descomposición cómo fue que ingresó a los espacios tan celosamente vigilados de un penal?
Hasta ahora continúan sin despejarse las interrogantes.
Se han manejado algunas posibles variantes: que un ritual satánico / que se usó para introducir algo / que una venganza contra la familia, etcétera, pero creo no se necesita de un cuerpo como el de Tadeo para introducir algo sospechoso ni al penal ni al supermercado. Un ritual satánico quizá esté descartado porque las autoridades se habrían percatado.
Aquí hay algo más que pronto saldrá a la luz. En mi largo historial de estudioso de la psicopatología y de la criminología ficcional me había topado con un caso similar: es inédito, terrible.
¿Fue un mensaje de terror? ¿Una sociópata cabeza que estuvo pendiente de la inhumación? ¿Quiénes lo hicieron pensaron que la basura de un penal no se revisaba?
Sin embargo, el traslado, la perversión, el hacer de Tadeo un inhumano instrumento es producto y resultado, sin más, de una insensible y enferma sociedad, así el mundo. A la violencia generalizada habrá que registrar este dato que pronto se habrá de esclarecer.
Juan Gerardo Sampedro