Aunque el pasado fin de semana Mario Delgado Carrillo atendió el registro de seis aspirantes y bateó el reclamo de otra, a la Coordinación de Defensa de la Transformación, antesala de la candidatura presidencial de Morena para el 2024, solo dos tienen posibilidad de ganar la encuesta y Claudia Sheinbaum Pardo arranca como puntera el tour por el país.
Con la intención del voto mayoritariamente a favor de Morena, una oposición que no logra revertirla y el Presidente López Obrador con altos niveles de aprobación, veo en el horizonte dos amenazas latentes para la continuidad en el poder de la Cuarta Transformación.
Sin duda alguna, la principal fortaleza de Morena se encuentra en el liderazgo del Presidente López Obrador, quien tiene una tasa de aprobación de 67%, la más alta entre los últimos cinco mandatarios del país en el quinto año de su gobierno, de acuerdo con el “Oráculo” de Javier Márquez.
Liderazgo indiscutible que se manifiesta en la intención del voto de Morena, como en la encuesta de Massive Caller del 31 de mayo pasado, en donde la preferencia electoral por la alianza guinda es de 48.2% y la del PAN-PRI-PRD se ubica en 29.2%.
Mientras que, en la acera de enfrente, vemos a una oposición incapacitada para menguar el liderazgo de AMLO y reducir la ventaja de Morena, cuando estamos a un año de la elección presidencial.
En este FODA, veo dos amenazas para el proyecto transexenal de la 4T, que se gestan al interior de Morena.
Por un lado, el nivel de confrontación en ascenso entre Sheinbaum y Ebrard (“¡Hay tiro”! diría J.C. Chávez), puede fracturar la frágil unidad de Morena que mantiene el liderazgo de López Obrador, provocando un desprendimiento (el de Marcelo) que descarrile a la locomotora guinda.
El malestar de Claudia contra Durazo, los gritos de Polevnsky para registrarse y las puyas de Marcelo contra Sheinbaum reflejan ánimos caldeados.
Finalmente, está la amenaza de una impugnación al procedimiento utilizado por Morena, que actualice la infracción al principio de equidad en la contienda por actos anticipados de precampaña, en donde la Sala Superior del TEPJF resuelva anular la candidatura de Sheinbaum o Ebrard.
¿Aceptará Marcelo el triunfo de Claudia o viceversa?
