Opinión
José Luis Reyna
José Luis Reyna
  • No, no es la democracia que queremos

    Nuestro experimento democrático no fructifica. El proceso electoral del Estado de México, en particular, así lo demuestra. No pierden vigencia los viejos vicios, las mañas de siempre. La democracia
  • Cinismo y pobreza

    Este, el muy triste México de nuestros días, se distingue, entre otras muchas cosas, por el exacerbado grado de cinismo y ostentación de nuestra clase política y por la pobreza en que se encuentra
  • Si no es guerra, ¿qué es?

    Nuestra cotidianidad es la violencia, la corrupción, la inseguridad, la impunidad. Nos encontramos en un contexto de profunda crisis, cuyo mejor indicador es el alto grado de inseguridad que nos en
  • Ahora queremos ser franceses

    El señor Macron ganó las elecciones presidenciales francesas; sin duda, motivo de regocijo. Se impuso a una postura extremista-populista-demagógica (Le Pen). Su triunfo se explica fundamentalmente
  • Detenidos, prófugos, presos, indiciados, sospechosos y….

    Una parte de nuestra clase política está señalada por actos indebidos. Sin distinción de partido. La mayoría disfruta de esa maravillosa impunidad que el sistema brinda. Sus fechorías suelen ser so
  • Los burros hablando de orejas

    En el debate entre los candidatos a gobernar el Estado de México predominó la forma de hacer política en el país: las descalificaciones y la escasez de propuestas. Mostró, eso sí, la personalidad d
  • Vale más enlodar que proponer

    Por fortuna, las campañas electorales de este año serán cortas. El 5 de junio sabremos (¿?) quienes gobernarán Nayarit, Coahuila y el Estado de México. Su brevedad no impedirá, sin embargo, el loda
  • Delincuentes, pero oficialmente protegidos

    La captura del ex gobernador de Tamaulipas Tomás Yarrington y el arresto del fiscal general de Nayarit (Veytia) evidencian la colusión profunda entre la política y la delincuencia organizada. Ese c
  • Al Presidente le subyuga el "cuatismo", no el mérito

    A estas alturas del sexenio, los errores presidenciales son inaceptables por reiterativos. Los que se han acumulado durante lo que va del sexenio invitan, seriamente, a abandonar la máxima presiden