Política

Elena Poniatowska

Nada ni nadie pudo empañar la entrega de la medalla Belisario Domínguez a Elena Poniatowska el pasado miércoles en la antigua sede de la Cámara de Senadores. Ni la reptante Sesil de León, quien para asombro del cartujo comenzó su discurso diciendo: “A nuestro país llegó una princesa por mar, humilde y modesta”; es una mentira, Elena nació en una familia privilegiada y nunca lo ha ocultado, por eso es más admirable su permanente compromiso social. Ni la argüendera Lily Téllez, quien como tantos políticos de este país no conoce la mesura ni la civilidad. Ni ninguno de los contlapaches de las deschavetadas señoras. Al final, se impusieron la admiración y cariño por la autora de La noche de Tlatelolco, quien en las últimas líneas de su discurso dijo: “Supongo que muchos esperaban un discurso o un texto político y lamento decepcionarlos, pero estoy tan llena de agradecimiento que solamente puedo decir gracias, gracias y otra vez gracias”.

Esa era su intención sin duda, pero su discurso fue de alguna manera político. Al hablar de su carrera, sus entrevistas y sus afectos (Marta Lamas en primer lugar), hizo una defensa de la ciencia y la cultura, también de la tolerancia. Entre sus amistades se encuentran simpatizantes y críticos de López Obrador, a quien ella y su familia “adoran”. Y en su larga lista de nombres mencionó el de Octavio Paz, reconoció la “capacidad crítica y analítica” de Gabriel Zaid, evocó a sus grandes amigos Carlos Monsiváis y José Emilio Pacheco y recordó a algunos de los creadores de instituciones fundamentales para el país: a Guillermo Haro, su esposo, “quien puso a México en el mapa de la astrofísica moderna” con el observatorio de Tonantzintla; al doctor Ignacio Chávez, “quien levantó un extraordinario Instituto de Cardiología, al que llegan aspirantes de toda América Latina”; al doctor Salvador Zubirán, “quien combatió el hambre con su Instituto de Nutrición”; al doctor Ismael Cosío Villegas, “que logró eliminar la tuberculosis, una de las enfermedades de la pobreza”. En el páramo de nuestros días, hablar de esos gigantes es una posición política.

Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.


Google news logo
Síguenos en
José Luis Martínez S.
  • José Luis Martínez S.
  • Periodista y editor. Su libro más reciente es Herejías. Lecturas para tiempos difíciles (Madre Editorial, 2022). Publica su columna “El Santo Oficio” en Milenio todos los sábados.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.