La FIL de Guadalajara es un cónclave de la derecha, dijo Andrés Manuel López Obrador el 27 de noviembre de 2023: “ahí llegan todos los intelectuales [conservadores]: Vargas Llosa, Krauze, Aguilar Camín”. Ese día, un lunes nublado, el ex mandatario lanzó sus dardos también contra el fundador y presidente de la FIL, Raúl Padilla, quien se había suicidado siete meses antes; le criticó haber recibido la condecoración de la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica en 2009, un premio de “la monarquía” española, de donde, según él, vienen todos nuestros males —incluido seguramente su abuelo materno, José Obrador, originario de la comunidad autónoma de Cantabria.
Encarrerado, a pesar de su impostada lentitud al hablar, el patriarca de la 4T reconoció tiempos mejores en el acontecimiento literario más importante de Hispanoamérica, cuando invitaban a escritores como el “progresista” José Saramago. Pero él no estaba dispuesto a estar presente en esa feria de vanidades, a donde sin embargo cada año asiste su amigo Paco Ignacio Taibo II. “Todos tienen derecho a ir”, dijo en tono de perdonavidas. “Por ejemplo, Paco, que es un gran escritor, siempre va”. Las carcajadas siguen resonando en la Expo Guadalajara, donde Paco, ese gran escritor, esquirol de la FIL de Minería, Atila del FCE, ha mostrado el cobre de su vulgaridad.
El cartujo recuerda al político tabasqueño, recluido en el templo desde el cual ajusta cuentas y mueve la veleta del poder, por un simple motivo: el próximo 1 de diciembre su nuevo libro estará en la mesa de novedades de Planeta en el “cónclave de la derecha” en Guadalajara.
Esa obra, lo comentó él mismo en reiteradas ocasiones, es “un estudio sobre el pensamiento de los pueblos de la época prehispánica”, de donde procede la fortaleza y la grandeza de México (un país resultado de la Conquista). Todavía, el 1 de junio de 2025, al salir de votar, modestamente les dijo a los reporteros en Chiapas: “Estoy escribiendo algo que les va a gustar mucho; a fin de año conocerán mi nuevo libro”. Y bueno, el momento ha llegado y el monje no puede dormir de purititos nervios.
Queridos cinco lectores, El Santo Oficio los colma de bendiciones. El Señor esté con ustedes. Amén.
