En Jauja convergen las causalidades y las casualidades que nos llevan a descubrir el genius locus de la riqueza y la prosperidad material como trasunto de la bonanza y la buenaventura. Es adunia en su más preclaro esplendor. Allí refulge la magia de la abundancia espiritual que genera las más alucinantes simpatías. Es el sitio apto para la exposición de las ideas que crean un mundo de afortunadas coincidencias que conducen -a quienes se acercan- hacia el lugar en que acontece la exitosa coexistencia de seres extraordinarios que han comprendido la esencia de una vida plena de sabiduría y gracia.
La jovialidad genera la ligera y grácil sensación de alegría que induce frescura y ánimo para mejor comprender la relación con las oportunidades y retos que aparecen en la tortuosa senda del destino. Es la actitud propia de la edad de la energía y el optimismo que predispone al ejercicio de la más plena de las virtudes: la felicidad que enamora y seduce al corazón de las personas comprometidas con la simplicidad y la armonía. En la dinámica que produce endorfinas que provocan el estallido de las sinergias positivas, se expresa en la voluntad de experimentar estados de intenso bienestar.
Júbilo es exaltación de la algarabía festiva que sucede tras la victoria. Gesto emblemático del triunfo en la batalla. Ese que estalla en la celebración ecuánime y elocuente que conmemora un acontecimiento. Es la satisfacción silenciosa y serena que produce alegría y una sensación de bienestar por el bien hacer y el mejor pensar en torno a los hechos relevantes de los que somos artífices y protagonistas. Nada más conmovedor que el éxtasis que se experimenta en el placer de ver cumplidas metas e ilusiones en el sueño de la vida. Es la medida arrogante de la perfección sin soberbia.
La jarana engalana la creatividad bulliciosa del ingenio lúdico y gracioso de la inteligencia. Es la puesta en escena de un cántico feliz que alegra el momento de convivir con la felicidad que nos brinda sus encantos en la celebración del fugaz instante en que coincidimos con quienes departen y comparten la existencia entre nosotros. Es el sueño melódico del equilibrio de las coplas que exalta las virtudes y las gracias de la gente acostumbrada a la fiesta y al jolgorio. Ay, Albricias quiere la vida y la vida quiere albricias… en tanto fluye el tiempo que se pasa placentero.
La justicia deriva del equilibrio que equivale a la equidad en el juego de las oportunidades. Asimismo traduce los significados más profundos de la igualdad en aras de garantizar el reparto de los bienes y beneficios entre quienes aspiran compartir satisfactores comunes con base en el imperio de la ley y el derecho. Es el principio que sustenta y fortalece la convivencia civilizada en el ejercicio de los privilegios compartidos. Sintetiza las condiciones de uniformidad y establece normas claras para el fomento de la unidad y la solidaridad entre los semejantes. Es expresión contundente del orden y el sentido humano.
Jorge Fernández Acosta