Sistemática destrucción, fue lo que dijo la semana pasada el director de cine Guillermo del Toro. En particular, Del Toro mencionó en un tuit lo siguiente: “La sistemática destrucción del Cine Mexicano y sus instituciones - lo que llevó décadas construir- ha sido brutal. Sobrevivimos el sexenio de López Portillo, pero esto no tiene precedentes”.
En su tuit, Del Toro se queja de la falta de apoyo público a la producción cinematográfica nacional. El cineasta mexicano ganador de dos premios Oscar tiene razón. Y es que, en términos generales el sector cultural del país también ha sido otra víctima de la política de austeridad del gobierno. El magro presupuesto que recibía este sector anteriormente se redujo más y en ciertos casos desapareció.
Otro sector que ha sido víctima de la austeridad es la protección a las mujeres. En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres, la organización feminista Intersecta publicó un reporte muy interesante y alarmante. En él se presentan datos sobre la poca inversión pública para proteger a las mujeres. Mientras que, por otro lado, se destina una enorme cantidad de dinero a la política militarizada (fallida) de seguridad pública.
La información del reporte es reveladora. Por ejemplo, el documento señala que en 2021 se destinó $415.9 millones al Programa de Apoyo para Refugios Especializados para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, sus Hijas e Hijos. En ese año, las Fuerzas Armadas gastaron $459.9 millones en viáticos para viajes al extranjero. Lo que significa que se gastó más en viajes que en refugios para mujeres víctimas de violencia.
Otro dato importante es la poca inversión en guarderías del IMSS. El reporte indica que en 2021 el gasto en los servicios de estas guarderías fue de solo $11.1 millones. Monto menor a los $16.8 millones destinados a los bonos salariales de los militares. En el caso de las contrataciones de personal, en el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), órgano público encargado de combatir la violencia y la discriminación hacia la mujer, se abrieron en 2021 únicamente 251 plazas para atender la creciente demanda en este tema. Mientras que el ejército abrió 259 mil vacantes.
Con el dinero público destinado a los militares, se podrían tener mil Inmujeres, señala el informe. Asimismo, existen más plazas (127) en el órgano de comunicación social del ejército que en la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (47 plazas) adscrita a la Secretaría de Gobernación. “Hay más plazas para generar propaganda militar que para quienes administran la Alerta de Violencia de género contra las mujeres”, advierte Intersecta. El informe concluye estableciendo que invertir poco en la protección a la mujer y aumentar el poder (económico) militar impide que se solucione de raíz el problema de violencia en el país.
El reporte de Intersecta se llama “Dinero para reducir la violencia hay, pero ¿en qué lo invierte el Estado?”. Es correcto. El gobierno mexicano no puede quedarse sin pesos. Por lo tanto, éste debe crear dinero gastando mucho más en la mujer y en la cultura. Es la única manera de detener esta sistemática destrucción.