El próximo 5 de junio, Tamaulipas celebrará sus elecciones para elegir gobernador. Es importante continuar con el fortalecimiento de la política de seguridad en el estado. Pero al mismo tiempo, es fundamental considerar el replanteamiento del modelo de desarrollo estatal.
Tamaulipas necesita que las próximas autoridades adopten una forma de gobierno más ambiciosa. Una que contribuya a resolver los problemas desde la raíz. Se entiende que un gobernador no tiene el control de la política económica del país, pero es fundamental que el gobierno estatal piense fuera de la caja. Y, por ende, haga uso de instrumentos de política pública que pueden hacer la diferencia.
Replantear la estrategia estatal de desarrollo urbano que garantice el derecho a la ciudad es una vía. Este derecho otorga a las personas la oportunidad para transformar su entorno acorde a sus necesidades, respetando y mejorando el medio ambiente. Es decir, se trata de construir juntos las ciudades que queremos mediante la participación social en el proceso de toma de decisiones públicas.
Está comprobado que bajo un modelo de desarrollo urbano sostenible que incluya este derecho, es posible sentar las bases de ciudades mucho más resilientes. Ciudades con capacidad para resistir choques socioeconómicos internos – externos y que apoyen a la vez, a enfrentar los grandes retos globales como la desigualdad y el cambio climático.
Se ha visto en años pasados que a nivel local se busca, sin obtener los resultados deseados, el impulso a las ciudades mediante diversas campañas publicitarias. Si bien la intención es buena, la realidad es que nuestras ciudades no requieren de marcas para atraer visitantes y de esta manera generar una derrama económica.
La mejor publicidad para las ciudades tamaulipecas es aquella que se genera cuando las personas disfrutan y hablan del contenido de éstas. Un sistema de transporte público urbano – suburbano de calidad que beneficie a la mayoría de la gente, mayor coordinación metropolitana que priorice una planeación urbana integral coordinada y pactada a largo plazo, más espacios públicos para la recreación incluyente, calles compartidas, transparencia en el manejo de los recursos públicos, parques bibliotecas, e infraestructura peatonal y ciclista son la mejor carta de presentación para nuestros municipios.
El reto para Tamaulipas es estar a la altura de las exigencias actuales y futuras. Es un desafío que requiere ir más allá de hacer lo básico. Es momento de impulsar políticas radicales. Estrategias que mantengan el dinamismo de la actividad económica dentro de la región. Medidas no superficiales que eviten que los empleos e ingresos generados localmente se filtren hacia otras zonas.
Apelamos a la buena voluntad del próximo gobernador a renovar nuestro estado con la participación de la sociedad mediante un desarrollo urbano más justo para todos. Una política de desarrollo urbano sostenible es un engrane clave para la economía tamaulipeca. https://www.milenio.com/opinion/jesus-resendiz-silva/ajedrez-economico/el-reto-para-tamaulipas-primera-parte