Ya está Rubén Blades en nuestro país ofreciendo una serie de conciertos en Guadalajara, Veracruz, Monterrey y la Ciudad de México.
Coincide su estancia con el lanzamiento del documental “Yo no me llamo Rubén Blades”, producido por Abner Benaim, y con el lanzamiento de su nuevo disco “Medoro Madera” que ya ocupa en número uno en las plataformas digitales. Medoro Madera no es otro que un alter ego del mismo Rubén Blades, que suena muy diferente mediante la deliberada impostación de la voz.
El disco, cuya portada muestra un montaje de fotos del propio salsero y del rostro de su padre, es un homenaje de don Rubén y la orquesta de Roberto Delgado a los viejos soneros de Santiago de Cuba, y contiene 6 temas clásicos de los años 20 y 30 más uno de los temas emblemáticos del panameño: Caína. Van estos versos para celebrar la estancia de maestro en nuestras tierras y su permanente esperanza por el futuro latinoamericano:
América está en la ropa
que cuelga del tendedero
y en don Arnulfo Romero
ultimado a quemarropa.
Somos la envidia de Europa
y el ritmo de Blackamán,
el ojo de un huracán
que baila en el mar Caribe
y un continente que vive
más de Salsa que de pan.
Yo sé bien lo que les digo
cantando en la lengua ibérica
florecerá nuestra América
y el tiempo será testigo
de que lentamente el trigo
crecerá dentro del horno,
Yemayá hará su retorno
y moviendo nuestros pies
mostrará que América es
más amplia que su contorno.
Encontraremos la llave
del futuro en el bongó
en la voz de un guaguancó
y en el 3-2 de la clave.
Que no la música no acabe
que suene la melodía,
ya se vislumbra ese día
que engorden las vacas flacas
y al ritmo de las maracas
se concrete la utopía.
No vivimos de migajas
sino con Agua de Luna:
ya América se ha hecho una
bailando Pedro Navajas.
Contamos nuestras ventajas
debajo de una palmera
y sabe la tierra entera
respetar nuestras verdades
cuando canta Ruben Blades
junto a Medoro Madera.
cortandorabanos@yahoo.com