Dice el artista antes conocido como Pedro Ferriz que una serie de Nexflix no es una prueba, pero como el señor ha ejercido de periodista sin mostrar ninguna prueba que lo avale, habría que decirle que el documental viene amparado por un fuerte trabajo de investigación del autor, Jorge Volpi, para su libro sobre el caso Cassez-Vallarta, Una novela Criminal. O sea, no son los sketchs de Brozo, ni la propaganda disfrazada de reportajes de Loret. Seguro mi Piter solo saber “ler” los libelos de Martín Moreno que están al nivel del Capulinita con perdón del Capulinita.
Entre los bots y los jéiters tienen la misión de desvirtuar al documental y convertirlo en un ejercicio de ficción. Ayer puse un tuit: Según lo dicho por Sarkozy se puede colegir que el verdadero presidente no era Calderón sino García Luna Productions. Es debatible claro, pero se fueron por la fácil acusando al expresidente francés de corrupto, como si estuviera al nivel de Alito y de Calderón. Perdón, si eso fuera cierto ya le hubiera pasado lo de María Antonieta. El Zarko trae fintos y catatónicos a los muy abaratados calderonistas que deben estar arrepentidos de andarle boleándole los cacles a Jelipillo, cuando el bueno era don Genaro.
Bueno, también hay que reconocer que no es que el inspector García Luna y su fiel sargento Dodo, Cárdenas Palomino, eran siniestros pero no lumbreras. Cuando se les aparece doña Florence para enmendarles la plana en la famosa entrevista de Denise Maerker donde puso al descubierto el montaje, el Genaro tartamudeaba y se ponía nervioso por haber dejado más pruebas de su culpabilidad que Murillo Karam y Tomás Sembrón en el basurero de Cocula.
Eso sí, si CaldeRón se hubiera encargado de la narcoguerra, la cosa hubiera salido todavía más pior.
Lo más divertido fue ver a Loret echándole la culpa a su equipo por no haber detectado el montaje (para él resultaba más complejo que la Teoría de Cuerdas), hasta que tuvo que reconocer que rompió todos los principios éticos del periodismo al transmitir una entrevista con tortura incluida.
Esto ya acabó de darle en la torre al #TodosSomosLoret. Igual que las encuestas que acaban con las aspiraciones de la oposición pues, según ellas, ya se fueron al averno, Satán. Pobre Lilly Téllez. El whitexicanismo, el clasismo, Crespo, Sheridan, Dresser, Krauze, Claudio XXX y los paleros de Alazraki valen gorro. Al rato me los van a increpar gachamente por stalinistas como a mi Tatankita Córdova en la UNAM.
Jairo Calixto Albarrán
 
	 
        