Mientras me enjugo las lágrimas después de leer que Claudia Ruiz Massieu llama al quehacer político de MC como “refrescante” –-no se rían— evoco a Ricardo Monreal que, contra todos los pronósticos deportivos, dejó colgados de la brocha a sus amiguis de la oposición. Que se me hace que sintió peligros en el callejón desde que Adán Augusto pasó por su curul. Bueno hasta les dijo que “insultan y se van” (¿me estás oyendo, Lilly?), pues en el pleno los opositores eran una inane minoría. Es que se fueron a chupar tranquilos o a atenderse sus hernias, pues no fueron para presentar un debate de altura con Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, que con cifras, datos y elementos de prueba (ya quisiera la reina del cash tener tantos datos para confirmar sus delirios) demostró el trabajo que está haciendo. Y bueno, tampoco fueron para responder los señalamientos sobre la hipocresía de los gobers preciosos de la oposición que hablan con horror de la militarización, pero en lo oscurito piden de rodillas que el Ejército los apoye. Antimilitaristas de día y pedigüeños de cuarteles sin dar cuartel, de noche.
Ya había hablado el secretario de Gobernación sobre las pifias brutales que en materia de seguridad han cometido los gobers de Nuevo León, Jalisco y Guanajuato que han tratado de refutar histéricamente. Fue bonito cuando a Sammy García le dijo que su policía de élite solo cuida OXXOs.
Yo pedía que Rosa Icela revelara nombres de quienes están en el melodrama ranchero y luego piden protección de la Sedena, solo por diversión, pero Kinky Téllez levantó la mano, no-lo-puedo-creer.
Están como Emilio Álvarez y Whatsapp en su calidad de guarura al servicio de su majestad, Claudio XXX, volvió a hacer un Pedro Ferriz pues casi casi afirma que López Obrador y Bernardo Batiz asesinaron a Digna Ochoa, no mamy blue. Ya lo de Germy Martínez diciendo que es juarista fue como cuando Claudio XXX se autodenominó de izquierda.
El remate de Monreal sí estuvo manchado: los senadores que votaron en contra de la militarización, al otro día estaban desayunando con el Almirante Ojeda. Y hasta le bolearon los zapatos, seguro.
Loret, Kinky, Álvarez y Guasa y Germy se van contra generales y almirantes porque saben que no les va a pasar nada de lo que sí les hubiera ocurrido con Calderón y Peña. Por eso les llovió más gacho que a Sandra Cuevas.
Por eso cuando los oigo despotricar, como también soy bien mentiroso, sí les creo.
Jairo Calixto Albarrán