Cuándo uno hace un resumen de todo lo que pasó con la salud del presidente López Obrador, sólo puedes pensar que a la oposición le urge una terapia muy conductual, con algo de Freud, una sobredosis de Rosalía, aderezado con ciertos choques eléctricos.
Y no es que no estén en su derecho de odiar al objeto de su desafecto, el orada su autoestima y se asegura de que en cada Mañanera experimenten una dispepsia paranoico-maníaca, pero en su afán por acabar a su bestia negra se les olvida mostrar algo de humanismo y empatía aunque suenen más falsos que los hospitales en obra negra que, siendo del año guan, presume Ale del Moral.
Cuando generas cierto tipo de obsesión y a todo respondes con arrebatado encono, terminas haciendo el ridículo. Tal es el caso de personajes como Pedro Ferriz, Zambranitititito, los chuchos perredistas, el pastorcillo Alemán que inventaron toda clase de cuentos maníacos y mitos paletos alrededor de la salud de López Obrador. Cómo estará la cosa que Alito Moreno y Markititito Cortés fueron más amables mientras mandaban a sus bots a ponerse mortuorios.
Cuando el odio y el rencor nublan la mente, ocurren cosas muy divertidas. Gracias a algunos twitteros supe que la cuenta de Guacaleaks, que se supone está compuesta por hackers temibles, creadores de confusión y desastre en las redes, acumuladores originarios de información comprometedora, hicieron una cosa preciosa. Luego de contribuir a la idea de que el malestar de López Obrador fue en realidad una operación a corazón abierto que resultó fallida, de manera muy escrupulosa publicaron una defensa de la señora Piña porque, según ellos, la 4T no quiere proteger a la Suprema Corte con toda la fuerza de la Guardia Nacional frente a las manifestaciones que se avecinan. Pero en lugar de poner la foto de la señora presidenta, pusieron la mía interpretando a la señora presidenta en el gustado programa del Canal Once, Operación mamut, que tanto adora la dotora Denise Dresser. Y todo cuando la señora Piña pedía apoyo de la Guardia Nacional después de meterle más zancadillas que los americanistas al Chino Herrera de Pumas. Lo chistoso es que por ley, esa misión no le toca a la GN sino el Servicio de Protección Federal que la Tremenda tendría que pagar, pero ahí tiene sus fideicomisos, no se hagan.
Estos son los Guacaleaks que le proveen de información ultra secreta a Loret de Mola. Por eso les salen sus reportajillos como le salen.