Denise Dresser nos quiere gobernar, y nosotros, no le seguiremos la corriente. Y no tanto por una defensa de la democracia, ni por estar en contra de sus ambiciones de ser la Big sister que México no esperaba, sino porque lo que quedaría sería fundamentalmente aburrido y sin gracia. Si lograra censurar todo lo que le huela medio izquierdista nos condenaría a morir de tedio frente al discurso uniforme y guango de Calderón, los hermanos Zavala, Markititititito Cortés, Zambranitititito, Alitititito Moreno y toda la corte de los milagros de Claudio XXX. Imagínense nada más que lo único que se pueda escuchar sea su voz meliflua defendiendo al PRIAN, o sus Tiktoks como única fuente de humor (junto con los sketeches sexistas y chumelescos de Brozo), o su línea de pensamiento inspirada en Vicente Vox.
Es como lo que ya ocurre en la UNAM donde, al contrario de su honorable espíritu y defensa de la pluralidad, organizó a través de Difusión cultural un foro en 13 sesiones sobre la Cuatroté, donde solo fueron convocados puros intelecuáles que odian a la Cuatroté, empezando por Amparito Casar, Jesús Silva, el Trukulento doktor Woldenberg y Roger Bartra, que pasó del comunismo al panismo olvidándose del laicismo. O sea, nada más les faltó la propia Dresser que, seguramente, tuvo un bautizo. Que hiciera eso Raúl Padilla durante su cacicazgo en la Universidad de Guadalajara y la Feria Internacional del Libro era lo normal (acordémonos de aquel encuentro con Vargas Llosa donde fue puro imitador de Vargas Llosa, menos Julio Astillero) porque como porfirista cultural era un poquito sectario (aunque sus beneficiarios lo vean como prócer), pero que la UNAM repita la fórmula es una infamia. Hasta parece que el show lo organizó Lorenzo Córdova que, cuando llegue a la Máxima Casa de Estudios, por su naturaleza dresseriana, va a querer imponer sus criterios como hizo en el INE al que convirtió en La hora pico de Va por México. Ya ven que casi ni es priista, por eso él y sus tatankas le perdonaron al PRI las multas por lo de Odebrecht y la Operación Zafiro de César Duarte. Bueno, por eso hasta hizo enojar a Carmen Aristegui que no suele meterse con sus amiguis y solo les escribe prólogos. A ver si a la Dresser le dice algo por querer censurar la Mañanera, Operación Mamut y hasta Tepetongo a tepetonguear.
O sea, sus correligionarios del PRIANChu, por muy dogmáticos y sectarios que sean, se aburrirían de oír solo a Denise, se los juro jurito.