Pues en buena lógica, las masas de bots digitales y de carne y hueso que apoyan con fiereza las etiquetas #YoDefiendoAlINE y #ElINENoSeToca deberían de defender la encuesta del INE que dice con toda claridad que 9 de cada 10 mexicanos exigen una reforma en el INE que le quite lo antidemocrático, lo vuelva ahorrativo, menos mesiánico y sin consejeros mamilas. Mientras esperamos esa reacción congruente de los Paleros de Alazraki, vemos que se fortalece esa lógica clasista-prianchuchista que convoca a denunciar a cualquier chairo, izquierdoso, morenaco o rojillo que ose saltarse las trancas y colarse a los espacios supuestamente reservados para la fifisauriza en éxtasis. Ahí está la señora del Hunan que, agazapada en la maleza, le toma fotos a cualquier izquierdoso que se ande jambando un pato rostizado. La estirpe de mirreyes y lobukis no tolera advenedizos en sus leoneras, lo suyo es la lucha de clases pero sin clase. Acordémonos del Sonora Grill y de Mariana Gómez del Campo, disfrazada de doña Florinda, exigiendo desaforada que se denuncie a la chusma comunista que estuviera apoyando al Checo Pérez en el Autódromo.
Ahora unas señoras confrontaron a Fernández Noroña por estar en el City Market traicionando a la austeridad franciscana. Una cosa racista y furris, pero también absurda porque no es nada pipirisnais pensar que el City Market es un lugar para fifís; además, los verdaderos fifís no van al departamento de carnisalchichonería.
Los falsos fifís de inmediato acusaron al Noroñas por provocar a la gente de bien, como la muy tolerante panista que quiere ser la nueva Kinky Téllez, América Rangel, que acusó al senador de ser de la izquierda de caviar, prácticamente exigiendo que en el City Market pongan un cadenero como si fuera el Baby O’.
Así, al rato van a balconear a los fifís asintomáticos que acudan a una librería, una biblioteca, un tianguis o al mercado de Sonora para hacerse una limpia con huevo negro. Aunque la interpelen, es urgente que América vaya a una biblioteca: confunde a Lenin con Stalin y cree que Atizapán de Zaragoza está en la Ciudad de México.
¿Los del City Market pondrán cadeneros bolsonaristas (raro que nuestros antimilitaristas no se manifiesten contra los bolsoneros que piden golpe militar) en sus locales como en los antros de los 80, y solo dejarán entrar a clientes como Sandra Cuevas que tiene perdedizos 12 mdp de la Alcaldía y que se los podría gastar con Julio Regalado?
Jairo Calixto Albarrán