El paso de mujeres migrantes por territorio mexicano que buscan cumplir el llamado sueño americano creció 5.7 veces en medio de la pandemia de covid-19 ante diferentes problemas que enfrentan en sus países de origen.
De acuerdo con el análisis “Mujeres en contextos de movilidad: sus dilemas y retos para su atención”, realizado por la Coordinación del Centro de Estudios Migratorios de la Secretaría de Gobernación del gobierno federal, los eventos de presentación ante la autoridad migratoria ofrecen una aproximación a la migración de mujeres.
En el año 2020, se registraron en México 17 mil 719 eventos de presentación de mujeres, para 2021 la cifra aumentó a 101 mil 467 eventos y a lo largo de este 2022, se tienen contabilizados 51 mil 742, de enero a junio de 2022.
Del total de mujeres detenidas a lo largo del año 2021 en el territorio mexicano, cuando se registraron más eventos, 77.1 por ciento de las mujeres eran originarias de países de América Central y 9.6 por ciento del Caribe.
El estudio de violencia muestra que distintos tipos de violencias se cometen en contra de mujeres y niñas que buscan solicitar la condición de refugiadas en México. El problema es que, justo la violencia que vivían en sus países de origen las obligó a migrar en mejores condiciones de vida.
De forma lamentable, las mujeres enfrentan una violencia generalizada que incluye abuso sexual, trata de personas, violencia doméstica e intrafamiliar.
Ante la falta de acceso a estructuras institucionales de seguridad y justicia, las mujeres son víctimas de violaciones a sus derechos y ven en la migración una alternativa para superar las adversidades.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados destaca que, actualmente, 60 por ciento de las mujeres que solicitan asilo en México, previenen de países como Honduras, Guatemala y El Salvador, de donde salieron ante violencia de género.
Para las mujeres migrantes, en los países de tránsito como México, viven en medio de un constante riesgo de violaciones a sus derechos humanos como abuso sexual, la trata de personas y la comisión de delitos.
Ante la situación que viven las mujeres migrantes, es necesario que en las zonas expulsoras se generen condiciones para evitar que ellas sigan saliendo de sus hogares, de sus entornos y de sus territorios nacionales en busca de mejores condiciones humanas.
jaime.zambrano@milenio.com