Quiero dar las gracias y celebrar la vida, por tener la oportunidad de escribir de un tema que me apasiona: el amor. Muchos son los autores, los títulos y las historias, que se han escrito sobre este tema.
Erich Seligmann Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Francfort del Meno, Hesse, Alemania, en el seno de una familia judía, donde muchos de sus miembros fueron rabinos, el legado familiar lo llevó a estudiar el Talmud. Muchas de sus reflexiones se basaron en la tradición oral judía, estudió derecho y un doctorado con la especialidad en ley judía, posteriormente continuó su preparación en psicoanálisis, durante los años de 1940 escribió muchos libros, se desvió de la teoría freudiana y en 1950 se instaló en México enseñando en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Consideró al amor como un arte y como todo arte, uno debe de prepararse, es decir, empezar por responsabilizarse de uno mismo en la soledad.
La frase “amar es dar” es típica de Erich Fromm, mostrando que el dar genera más felicidad que el recibir y algo que he aprendido, es que no puedes dar lo que no tienes, el amor sano hacia uno mismo, sin caer en el egoísmo y la avaricia, nos lleva a un continuo crecimiento, a la fuerza que te lleva a amar la vida y crear, al final de sus días a los ochenta años, hizo una serie de conversaciones radiofónicas acerca de amar la vida.
El amor a la vida es elemental, lograr contar con la vitalidad para abrazar la existencia es primordial, el generar la energía para vivir y tener una buena vida es el resultado de comenzar por disfrutarla.Suena paradójico, pero el disfrutar la vida, la que construimos día a día, es la que nos lleva a la felicidad, el vivir el presente sin la nostalgia del pasado, ni la incertidumbre del futuro, nos lleva a estar en el aquí y el ahora.
¿Qué tiene que ver el amor con vivir el presente? Mucho, puesto que el presente, como su nombre lo indica es un regalo, es un presente, que la mayoría de las veces lo damos por hecho y no nos damos la oportunidad de aprovechar, la vida la vivimos como una rutina, manteniéndonos ocupados y el éxito lo manejamos en función de la opinión de los demás.
Jorge Bucay psiquiatra de origen argentino, en su libro Amar con los ojos abiertos, enseña que el amor en una relación se da cuando una persona te mueve a sacar lo mejor de ti, por eso es importante ver, analizar y sentir que energía movemos cuando estamos con una persona, como nos sentimos cuando se va, si nos sentimos alegres, gozosos y satisfechos son relaciones constructivas, por el contrario, si nos sentimos enojados, tristes y molestos son relaciones destructivas.
Las relaciones tóxicas, enfermizas, que se dan entre las personas independientemente de ser pareja o no, nos llevan al desgaste, la pesadumbre y la autodestrucción.
Fluyamos en nuestras vidas para ser las mejores versiones de nosotros mismos.
“La gente es como los libros, hay libros aburridos, libros para leer solo una vez y libros a los que siempre vas a volver”, Danns Vega.
El amor
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Irma Vela
Tampico /