Una aclaración pertinente:
Estimad@ lector, el texto al que dará lectura fue escrito en el año 2013, cuando entonces se discutía la eventual declaratoria de alerta de género para el estado de Guanajuato. Entonces, como ahora, el territorio y sus 46 municipios se encontraban en emergencia viva por la violencia contra las mujeres, la violencia feminicida.
Entonces como ahora, la negativa de las autoridades estatales para hacer efectiva la declaratoria tuvo la fuerza de la que carecieron sus acciones para garantizar la vida e integridad de las mujeres. De aquellos años, a las fechas actuales, solos cinco variables convendrá precisar:
Uno, en lugar de Miguel Márquez, hoy gobierna el también panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo; entre el primero y el segundo se destaca en el primero el liderazgo en el proceso de operación política para evitarla. Un Miguel Márquez que de forma colérica asumió como propia la declaratoria. Hoy un Diego, que delega hasta el olvido.
Dos, en lugar de Adriana Rodríguez, al frente una titular que como la anterior solo administra de forma pírrica carencias y omisiones, Anabel Pulido, entre la primera y segunda, también un distingo importante en las formas, Adriana solía tener un manejo cordial de lo inminente. Durante los días críticos de cuestionamientos no perdió disposición, la rebasada la realidad, no sus desbordes.
Tres, en el año 2013 la declaratoria tuvo como fundamento principal de exigencia los índices acreditados de violencia contra las mujeres. Se hablaba entonces de violencia contra las mujeres y violencia feminicida. Los datos daban cuenta un incremento sin precedentes en una última década. En el año 2022, y a la fecha, que nos encontramos nuevamente en proceso de declaratoria, se agrega el delito de desaparición de mujeres y niñas en el territorio. Violencia feminicida y violencia que presume de forma transversal otros delitos que atraviesan la vida de las mujeres, trata, explotación sexual y delincuencia organizada.
Cuatro, en el 2013 como en el 2024, la resistencia de autoridades estatales por asumir como afrenta política un mecanismo (AVGM) que pudiera representar, como se señala en su definición, como un mecanismo de protección a los derechos humanos de las mujeres (…) que posibilita una serie de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida y/o la existencia de un agravio comparado (…)
Cinco, en el año 2013 derivado del análisis de proceso de declaratoria se determinaron 13 recomendaciones a solventar para evitarla. En el presente proceso se trata de 19 recomendaciones que se encuentran en análisis por el Grupo de Trabajo para determinar si en los próximos años nos encontraremos frente a un nuevo proceso, o es este el momento de pasar de acciones paliativas a una Declaratoria desde lo jurídico, simbólico, político y presupuestal establezca un nuevo escenario a debatir y a establecer como nuevo comienzo, recuperando lo que hasta ahora parece un slogan de inicio gubernamental de una primera gobernadora que convendrá sea la primera en exigir y facilitar una Declaratoria, que hoy le representa una oportunidad política de diferencia y base de acción para la agenda de derechos humanos de las mujeres.
Sea el texto un recordatorio de que a casi 11 años poco o nada ha cambiado para regatear desde la lógica gubernamental estatal lo inevitable. La nueva gobernadora, Libia Denise, convendrá nos acompañe en esta lectura que en el tiempo nos y la sitúa en la posibilidad de nuevos comienzos. Libia: confiamos en ti.
Hoy se vence el plazo previsto en el reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para que el gobernador Miguel Márquez informe a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) sobre las acciones realizadas para atender las trece recomendaciones emitidas desde el pasado 10 de julio, etapa preámbulo al análisis de la declaratoria de alerta de género.
Como preámbulo, esta semana el gobernador ha establecido una postura que pretende asomar confianza sobre “lo hecho”, al tiempo que “descansa” la responsabilidad en la comisión evaluadora, “nosotros estamos trabajando, estamos haciendo la parte que nos toca, la decisión será de la Conavim”, “confiamos en el trabajo que se ha hecho, estará en manos de la autoridad correspondiente emitir o no la alerta”. El trabajo “que se ha hecho”, y al que hace referencia, es el que se supone cubre todos y cada uno de los indicadores previstos en las recomendaciones en las que destacan reformas a la ley, programas de capacitación, diagnóstico, rediseño al banco de datos, y mesas de trabajo con víctimas y familiares de las víctimas de feminicidio, etc.
La estrategia para el control de daños para los siguientes días esta siendo previsible, Adriana Rodríguez Vizcarra, Directora del IMUG, fiel a la costumbre, se mantendrá en silencio, o en superficial intervención. Solo un vocero, Miguel Márquez, en quien descansará el manejo político del discurso hasta concluir los días de espera, y determinación. Mensajes cortos, entrevistas “banqueteras” que pretenden disminuir el cuestionamiento (y el interés) de los medios, asoman una prudencia no vista los últimos meses 20 meses en los que el gobierno estatal panista ha sido duramente cuestionado por la violencia y asesinatos a mujeres. Hasta entonces, las respuestas de Márquez se habían distinguido por la soberbia, la provocación e incluso, la descalificación. Memorable su recurrente método de comparación, “hay otros peores que Guanajuato”, o bien su reiterado y confuso concepto “sobre la politización del tema”, cuando la intención del señalamiento era decir partidización del tema, etc.
Así, en el pasado mes de Julio, en el curso de los días que definían el proceso de admisión de la solicitud para la declaratoria de género, un Márquez infranqueable declaraba, “no se necesita la alerta de género, Guanajuato está ubicado arriba del lugar 20 en feminicidios, no es lógico que estando en los últimos lugares pues quieran ponerlo como primer lugar, como muestra a nivel nacional en feminicidios”. Dos meses después, en septiembre, el discurso se endureció más aún, “aclarar muy bien: no habrá Alerta de Género, eso se los puedo garantizar, no procede. Se está haciendo el análisis, la revisión y obviamente se emitirá el dictamen de las recomendaciones que harán al estado de Guanajuato para mejorar sobre todo en lo que respecta a la atención a las mujeres”. En la conmemoración del 25 de noviembre, se mostró tajante, “no tenemos ninguna duda que aquí en Guanajuato no habrá alerta de género”. Con estas, y otras, similares posturas innecesariamente soberbias, concluimos el año.
Por ello, las intervenciones mediáticas de Márquez esta semana –en la antesala de la revisión– contrastan, llama la atención por su “talente de confianza” en lo realizado y en las instituciones que lo evaluaran. De donde adelantamos, el debate no será solo de carácter técnico, se requiere una dosis de amplia ingenuidad para preverlo de esta forma.
Se trata de respuestas administradas desde un evidente replanteamiento discursivo, e incluso argumentativo del gobernador. Mayor articulación, en sustitución a las pasiones y fobias. Si bien, sus recientes respuestas no abordan lo medular –los resultados de los trabajos– se muestra respetuoso de la legalidad y legitimidad de un procedimiento, que meses antes rechazaba, ¡como si estuviera en posibilidad de hacerlo desde su potestad!
Con la entrega del informe de acciones realizadas a partir de los trece puntos señalados, iniciaran de dos a tres semanas en las que convendrá que Miguel Marquez, y su equipo, mantengan ese aparente nuevo discurso, marcado por la cautela, transparencia, prudencia. Sin triunfalismos, ni confrontaciones, ni vituperios que corresponden no solo ser enmarcados en sus palabras, sino en el cuantificable y acreditable mejoramiento de la condición y posición de las mujeres. Los resultados a informar, no solo a la Conavim sino a la sociedad en su conjunto, no podrán ser “dogmas o dichos probados”, demandaran adecuados interlocutores, canales de información y evidencias sin cortapisas, esto, en un primer momento.
De forma muy específica los primeros meses del año, el énfasis radicará en los indicadores que garanticen el acceso pleno a la justicia a las mujeres víctimas de violencia, motivo principal de este proceso de solicitud de alerta de género que sin dudarlo, hizo que las estructuras y sus actores públicos y políticos se movieran, los siguientes tiempos sabremos el impacto y alcance de lo realizado….
Hoy inicia una nueva cuenta regresiva, esperar la declatoria de alerta o en su caso, la implementación y resultados que derivaron de las recomendaciones de los que hoy da cuenta en su defensa Miguel Márquez, en ambos supuestos gobierno y sociedad ganamos.
Así, con o sin alerta, las exigencias discursivas por parte de los actores públicos deberán ser sustancialmente modificadas, para dar paso a una asertiva comprensión e interlocución de los nuevos tiempos, circunstancias y modificaciones que en este tercer año del gobierno demandara la agenda para el desarrollo integral de las mujeres… Los dos primeros años, ya dieron cuenta de los efectos del discurso de negación, de repetirse el esquema, podemos adelantarnos al resultado…