Cultura

El Contador que colecciona besos

El dinero es todo. Nada se hace sin dinero. El dinero es sensualidad, amor, necesidad y muchas cosas más. El dinero es el símbolo en la obra de El Contador, un artista plástico que antes de serlo trabajaba en una empresa donde administraba y cuidaba el valor monetario. Por eso, como un acto de rebeldía y experimento, viajó a Manhattan y adhirió ese símbolo fotocopiado en los muros de la Quinta Avenida; ahí, en la capital del mundo, donde están las tiendas de lujo y las grandes marcas

El Contador que colecciona besos  10
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Pero empecemos por el principio.

El Contador dice que siempre hay un motivo para que el dinero sea el tema, pues desde su formación académica y profesional lo ha visto presente en todos los ámbitos. “Como contador aprendí a leer el dinero; como artista aprendí a pintarlo”, dice con una seguridad a prueba de todo lo que signifiquen los reto, que demostró el 9 de diciembre de 2021, dos horas antes de que sonaran las campanas de la medianoche en la Gran Manzana.

Era un desafío personal hacer más público su trabajo y de esa forma demostrarse así mismo que tenía el valor suficiente de “arriesgar el cuerpo por amor a mi obra”, como él dice quien participó solo en esta empre, siendo día de su cumpleaños ese día.

—¿Por qué solo?

—Esta muestra fue un ejercicio de valor personal para mostrar mi trabajo, un año después de saltar al vacío.

Y ahora el artista está aquí, en su estudio de la colonia Roma, donde lanza un nuevo proyecto: la colección de besos femeninos tatuados en un lienzo de seda que al final se convertirá en una obra plástica sellada con el beso número 666, pero con la única huella labial de un hombre, lo cual se convertirá en un símbolo de la ambición y la codicia.

El Contador que colecciona besos  4
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Conocimos al Contador por medio de Jeannette Arévalo Angus, una galerista, propietaria de Claroscuro, que ha tomado impulso por sus propuestas en los últimos meses por su relación con el arte y los artistas que tienen propuestas fuera de lo común.

El Contador que colecciona besos  5
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Por eso nos apersonamos mi amigo Rodrigo, camarada y cámara, al número 101 de la calle Tonalá, Roma norte, donde la sorpresa fue mayor.

Y ahí estaba El Contador.

El Contador es su seudónimo y como tal conoce de dinero y sabe lo que significa. Por eso dejó su profesión y por eso toda su obra de arte está relacionada con ese tema y su firma es un signo de pesos.

—¿Por qué El Contador?

—Es una larga historia, mí estimado, pero la base es: Por qué soy contador. Lo que hago aquí es plasmar las diferentes caras del dinero.

—En tu obra plástica.

—Así es. A través de diferentes matices, a veces más sólidos, a veces más sutiles, pero el dinero está atrás de todo. Lo que me enseñaron a leer justamente como contador es el recurso económico. Saber cómo se mueve, saber cómo se distribuye, qué tan rápido se gasta. Al final fui entrenado para verlo como una herramienta, como un recurso que nos permite hacer.

Y de ahí es cómo surge su inquietud de llevarlo al plano artístico, donde también desliza algunas críticas. “Lo que yo plasmo es cómo el ser humano construye, inclusive la definición de persona, gracias a sus diferentes factores económicos”, expresa El Contador.

—¿O sea que tu obra está relacionada siempre con el dinero?

—Así es. Por ejemplo esta pieza que está aquí atrás, se llama Bésame mucho. Es un ejercicio en el cual expongo la vanidad como un elemento indispensable para el sano desarrollo de un ser humano.

El Contador que colecciona besos  3
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—Por qué.

—Porque nosotros, para ser una sana persona, vamos a requerir de generar el ingreso. Éste va a darse única y exclusivamente a partir de cosas deseables y atractivas, ya sea para esa empresa, para ese cliente que encuentren en nuestros productos suficientemente deseables. La vanidad nos permite realizar ese proceso más efectivamente, porque te expones, te muestras, sacas lo mejor de ti.

Y retornamos a los detalles sobre la obra en proceso: Los besos tatuados. “Como te decía: esta pieza se llama Bésame mucho”. “El objetivo es encapsular 666 besos rojos en 333 centímetros de seda blanca”.

El Contador que colecciona besos  1
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—Y por qué elegiste la seda— se le pregunta.

—Porque tiene una particularidad: cómo se refleja la luz. La vas a observar y vas a verla, de acuerdo a cómo estás parado, a dónde estás parado; así es el dinero: cada quien habla de él como le va en la feria. Para una persona qué maravilloso es que todo se resuelva con dinero: un lienzo brillante. Para otra persona: qué horror que todo se tenga que resolver con dinero, un lienzo opaco.

—¿Y por qué ese número de besos?

—Porque estamos trabajando la vanidad. Históricamente la vanidad es un pecado. A cierta criatura le cortaron las alas por vanidoso. No por agarrarse a golpe a los angelitos, sino por sentirse mejor que Dios. Es un pecado, es malo. Yo espero finalizarlo en seis semanas.

—Ahora bien, dices que solo son besos de mujeres

—Es correcto.

—Pero habrá un beso que va a clausurar todo.

—El 666, el de Judas.

—El de Judas será un hombre.

—Así es. Ese beso tiene una dinámica particular: justamente mi experiencia como contador me tocó ver diversos escenarios: cómo el dinero puede manipular valores tan superiores como la justicia.

Y en este caso, a través de este ejercicio, del 666, quiere exponer de manera menos tóxica cómo el dinero nos da la facultad de, por ejemplo, en este caso, tener un lugar en donde no te corresponde.

El Contador que colecciona besos  2
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—¿Y por qué un hombre?

—Le damos facultad a un hombre, el que pague más, poner un beso donde 665 guapísimas mujeres han pasado. Vanidad al final.

—Tú decías que en un principio esto era gratis.

—Es correcto.

—¿Y después?

—Va migrando la dinámica. Al final es una pieza con una elaboración complicada y obviamente los costos de elaboración van cambiando. Por eso el siguiente paso será de acceso más exclusivo. Desafortunada o afortunadamente el arte tampoco se mantiene de besos. Entonces hay que adaptar la dinámica. Al final, en mi caso, el arte también es flexible. La dinámica va cambiando poco a poco.

—¿Y cuánto cobrarán?

—Vamos a cobrar una cuota, justamente, de 666 pesos para las vanidosas mujeres que quieran venir a completar este lienzo.

—Aquí tienen el lápiz labial, todo.

El Contador que colecciona besos  7
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—Todo se les proporciona justamente en el espacio. ¿Por qué? Porque para nosotros, como artistas, es cuidar los detalles con los que elaboramos nuestras obras. Por ejemplo, el material conque está elaborado cada uno de esos besos es labial rojo, de una marca muy específica y muy particular. Por qué. Porque estamos buscando la calidad de los pigmentos. Eso nos va a dar la facultad de que esta pieza la encuentras en un museo dentro de 150 años o más, porque son 3.5 gramos de labial a 990 pesos.

En el fondo y de manera directa, como son los símbolos que maneja en sus pinturas, El Contador también habla de los contrastes económicos y sociales en el mundo, como la carestía. Por eso tienen un cuadro sobre la canasta básica y la inflación.

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—¿Otra intención de tu obra en proceso?

—Pues es una obra en la cual yo los invito a la reflexión: de ver al dinero como esta entidad que causa dos fenómenos: abundancia o escasez. Al final es un elemento finito; no es como el amor a las estrellas en el cielo. Los contadores para eso estamos: para contar hasta el último centavo de entidades que pueden costar miles de pesos.

—¿Y eso qué significa?

—Esto qué significa: que el dinero se acaba. Inclusive existen cuerpos como el Banco de México que dice cuánto dinero disponible existe en el país. Porque el dinero existe desde hace dos mil 400 años.

El Contador espera terminar en pocas semanas este lienzo, donde, igual que en el resto de su obra, se conjuga el dinero, la vanidad, el deseo, la sensualidad y el estrés, que en su conjunto llevan el nombre de Historia de amor.

El Contador que colecciona besos  8
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Es una obra que se cocina en la calle de Tonalá número 101, colonia Roma Norte, donde El Contador los espera de miércoles a domingo a partir de las 11:11 de la mañana.

El Contador que colecciona besos  9
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Humberto Ríos Navarrete
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