Trabajo de mesa, es un concepto ampliamente conocido en los ambientes teatrales; y por si alguien no lo conoce aún se trata de la primera etapa de un proceso de ensayos en la que actores y creativos se sientan (de ahí el nombre) para analizar y conocer a fondo la historia que van a llevar a escena.
Si bien es cierto que ésta es una actividad que se realiza cada vez más frecuentemente en cine y televisión, es en el teatro donde nació y donde se ha practicado desde siempre.
Cuando termina el trabajo de mesa habitualmente siguen los ensayos propiamente dichos, para finalmente dar paso al estreno y luego a las funciones.
Hablo de esto porque acabo de ver una estupenda puesta en escena, que es una especie de escaparate al trabajo de mesa y demás proceso creativo de una obra.
Se trata de la puesta en escena Hablar de Nora: ensayo sobre Casa de muñecas, escrita y dirigida por Gilberto Guerrero y que ofrece un punto de vista muy interesante de eso que se define como “teatro dentro del teatro”.
La trama es aparentemente sencilla: una compañía teatral está montando Casa de muñecas, y los actores y la directora empiezan a cuestionarse la vigencia, validez, ética, misoginia… de la obra de Henryk Ibsen, estrenada hace 125 años.
Como si fuera una clase, o un conversatorio, los personajes-actores ubicados en este siglo XXI, reflexionan, comentan, analizan los textos, los desmenuzan. Ven con ojos de hoy un texto fundamental en la historia del teatro y en la reivindicación de la condición femenina.
El texto está armado como un gran rompecabezas en el que las escenas escritas por Ibsen se alternan con ideas y pensamientos de otros autores como Simone de Beauvoir, Chimamanda Ngozi Adichie, e incluso al final se incluye una escena de la obra Lo que pasó cuando Nora dejó a su marido, que la autora austriaca Jelinek Elfriede publicó en 1977, casi un siglo después del estreno de la obra original.
Aplauso por supuesto para el estupendo elenco, integrado por Darinka Olmedo, Ortos Soyuz, Elfye Bautista, Pedro Adame y Darling Lucas; y también para el excelente equipo de creativos y de producción: diseño de iluminación y escenografía de Juan Rico y Víctor Padilla; la producción ejecutiva de Ana Luisa Alfaro; y la música de Salvador González de la Vega.
Esta puesta en escena permite a los espectadores acercarse a lo que cotidianamente sucede en el trabajo de las compañías teatrales; como seguramente ocurre en Delirio teatro, que produce este montaje, como lo ha hecho desde hace más de 35 años, siempre con una visión social, comprometida, sin olvidar, para nada, la esencia artística.
Actualmente, Delirio teatro es beneficiaria del apoyo de México en Escena – Grupos Artísticos (2022-2024); y como resultado de ese apoyo está precisamente esta puesta en escena, además de otros dos montajes.
Además de las obras, la compañía ha trabajado para profesionalizar a jóvenes artistas, participando en espacios independientes dentro y fuera de la Ciudad de México y llegando a nuevos espectadores en zonas marginadas. Además, desarrolla actividades formativas a través de talleres y ciclos de clases y conferencias magistrales.
Una gran labor que vale mucho la pena apoyar, y si bien Hablar de Nora termina este fin de semana su corta temporada en el Teatro El milagro, es necesario y vital que mucha gente, especialmente jóvenes, vea este montaje, que los enseñará a apreciar el teatro de una manera diferente, pero también le puede ayudar a abrir los ojos frente a una realidad que aparentemente ha cambiado, pero se sostiene sobre raíces difíciles de modificar.