La novela “La insoportable levedad del ser”, publicada 1984 por el escritor checo Milan Kundera, nos habla de la casualidad y cómo ésta puede modificar tu vida. Se suma el eterno retorno de Nietzsche. Nos dice que el peso, según Parménides, es una carga, por lo tanto es negativa. Y la levedad, por ser liviana, es positiva. Pero las dos (según Kundera) son una incógnita.
Nosotros vayamos a la ciencia de la física para ver qué es el peso y la levedad. Peso: “Es una medida que equivale a la fuerza que ejerce un cuerpo sobre un punto de apoyo, originada por la acción del campo gravitatorio local sobre la masa del cuerpo y dirigida hacia el centro de la tierra. Unidad, Newton.”
Levedad: “Del latín, levĭtas, cualidad de ligero.” “Flaqueza de ánimo.” “Ligereza en las cosas.” “Falta de importancia.” “Suavidad, delicadeza.”
La novela nos narra la relación amorosa de cuatro personajes que la casualidad ha unido íntimamente. Está enmarcada en aquellos días en los que la Unión Soviética invade Checoslovaquia y la población vive una constante cacería por el régimen ruso. El libro hace una severa crítica a este aberrante evento, por eso lo vetaron en su país.
La obra es del género novela filosófica: “Escritos que discuten el propósito de la vida, la ética, la moral, el libre albedrío. Se les llama “novelas de ideas”. Las historias se desarrollan de forma normal, pero poco a poco aparecen las reflexiones a la vida, a las conductas humanas.”
Los personajes son Tomás, un médico exitoso, mujeriego, que ha dejado a su mujer e hijo. Conoce a Teresa, provinciana con un problema intrafamiliar; su madre que fue bella, la tuvo en un momento de pasión, se casó rápido con el que la embarazó, el menos agraciado de sus pretendientes y su vida fue una ruina, por eso odia a Teresa.
Tomás conoce a Teresa en el restaurante de un pueblo donde labora de mesera, observa que es bella, hablan, se dan sus números de teléfono. Ella lo va a buscar a Praga y ahora viven juntos. Teresa adora a Tomás.
Tomás, aunque se siente enamorado de Teresa, siempre le es infiel, se jacta con sus amigos de cuando menos doscientas mujeres. La amante más cercana es Sabina: una pintora, triunfante y por demás inteligente. Tiene su estudio donde se reúne con Tomás y también con Franz: catedrático que es invitado por institutos a dar coloquios por todo el mundo, sitios a los que lleva a Sabina para no sentirse mal de hacer el amor con ella en la ciudad donde viven su esposa e hija.
Teresa, ayudada por Sabina, entra a trabajar a un periódico. Pronto se vuelve fotógrafa, y toma fotos de la invasión. Tomás ha escrito unas reflexiones de la izquierda comparándola con la obra de Edipo. Salen huyendo de Praga. Se instalan en Zúrich, Suiza. Igual Sabina ha huido y vive en Ginebra. No deja de verse con Tomás y con Franz.
Al tiempo, Teresa decide regresar sola a Praga. Tomás la extraña y va a su encuentro. Cuando regresa, le fincan cargos. Lo acosa la policía y lo obligan a renunciar a ser médico. Tomás ahora trabaja de limpia-ventanas y es más infiel, su cabello siempre huele a sexo, sin embargo Teresa cada día lo ama más. Ella trabaja sirviendo tragos en un bar y los dos son perseguidos del sistema.
Un día, para ver qué es lo que siente Tomás, Teresa decide serle infiel con un ingeniero. Aunque en el momento goza, se decepciona.
Sabina no regresa a Praga, sigue con Franz. Él deja a su esposa e hija y decide vivir con Sabina. Ella no ve bien esa acción, lo abandona y se va a California. Franz cae en depresión. Se enamora de una alumna, pero jamás deja de pensar en Sabina. Lo matan en Bangkok.
Tomás y Teresa, ante las molestias de la policía, se van a vivir al campo, en un viaje se accidentan y mueren.
La reflexión que nos deja la novela es que los políticos siempre entran como los “resuelve todo”, al tiempo se apoderan de los espacios y juzgan como enemigos a los que no los apoyan, por eso: ¡Cuidado, si no tenemos división de poderes, sobrevendrá el caos!