Lo que no es parejo es chipotudo. Así dice la sabiduría popular cuando algo es asimétrico.
La asimetría ha sido tema central en los cinco libros publicados por Nassim Nicholas Taleb. Los he leído todos varias veces, y puedo afirmar que ¿Existe la suerte? (2004) trata sobre la asimetría en el azar. El Cisne Negro (2007) nos habla sobre la asimetría entre la probabilidad de un suceso y su impacto.
Antifrágil (2013) es la asimetría entre lo robusto, lo resiliente, lo frágil, y su antónimo no conocido: lo antifrágil. El Lecho de Procusto (2017) es un breve compendio de aforismos filosóficos y prácticos.
Terminé de leer “Jugarse la piel” (2019) y allí Taleb vuelve al ataque con una tesis muy sencilla: La mayoría de los personajes importantes o instituciones influyentes en la plaza pública “no se juegan la piel”, es decir que suelen no arriesgar nada con sus dichos y tampoco estar expuestos a las consecuencias de sus actos.
Piense por ejemplo en los analistas económicos, o en los opinólogos y periodistas que pueden dar y dan consejos sobre el futuro y además aclarar tan orondos que nuncaserán responsables de la verdad de tales consejos.
Piense en los banqueros y analistas bursátiles que dan opiniones y recomendaciones sobre dónde y cómo invertir el dinero ajeno, sin que su propio dineroesté en riesgo.
En Economía este fenomeno se llama “Riesgo moral”. Cuando el poder de una persona es asimétrico respecto a la responsabilidad que acepta o que tiene en las consecuencias de usar tal poder.
La asimetría y el riesgo moral abundan en la vida cotidiana. Los aceptamos y ya ni cuenta nos damos de lo injustos que pueden ser.
Aquí algunos sencillos ejemplos:
Su compañía de cable le cobra por retraso pero no le reembolsa el tiempo que la señal de internet o de TV no funciona. Su Banco no se hace responsable de la falsificación de una tarjeta plástica que él fabrica, autoriza y entrega.
Su candidato prometió mucho y ya Presidente dice que no podrá cumplir porque “me dejaron un cochinero”. Así las cosas: vivimos en un mundo de irresponsables.