Es muy fácil pasarse el alto. La escena ocurre en la Avenida 20 de Noviembre, a unos pasos del Zócalo. Sin esperar la luz verde, los motociclistas ignoran la luz roja del alto, los agentes de tránsito presentes ni pestañean.
Son conductores jóvenes, no han tenido que presentar un examen para obtener su licencia de manejo y quizá ni licencia tengan, aunque en esta ciudad sea muy fácil obtenerla. También lo hacen los microbuseros, son igual de jóvenes, apenas si rebasan los treinta años pues pocos aguantan las duras condiciones del oficio.
Forman parte de las últimas dos o tres generaciones que crecieron sin respetar las reglas de tránsito en la capital. Así manejaban sus padres, así lo hacen sus compañeros, no tienen ni estímulo ni obligación de hacerlo de otra forma. No es un tema solo de edad.
La evasión del alcoholímetro y usar el celular no eran agravantes en casos de homicidio vial
Desde hace cuatro décadas, ningún gobernante de la capital actuó a fondo para brindar seguridad vial. No ha sido un asunto relevante en la conversación pública ni en los medios.
Con el actual gobierno de la ciudad ha sido complejo, pues desde su campaña tomaron el tema pero para borrar lo que había hecho el gobierno previo y ofrecieron retirar las fotomultas a cambio de políticas destinadas a “cambiar conductas”.
A la mitad de su gestión y tras las protestas ciudadanas que no cesan, el gobierno anuncia una campaña dirigida a la protección de ciclistas que, si bien se realizó en acompañamiento con organizaciones de la sociedad civil, familiares de víctimas de hechos de tránsito y representantes de transportistas, aún se queda corta.
Se amplían penas y se incluyen conductas de riesgo que no existían en el Código Penal. Aunque resulta increíble, pero hasta ahora el exceso de velocidad, la evasión del alcoholímetro y usar el celular no eran agravantes en casos de homicidio vial.
También se presentó una reforma a la Ley de Movilidad enfocada al transporte público que lo obliga a contar con póliza de seguro con coberturas mínimas. Sí, era tan ambigua la ley que los transportistas podían contratar un seguro mutualista que les daba asistencia legal pero no cubría lesiones a terceros. No contar con este seguro será causa de revocación del permiso.
Esta iniciativa de protección integral a los ciclistas, lanzada en la semana de la Seguridad Vial de la ONU, incluye una campaña de educación y sensibilización: “Sabías que 9 de cada 10 muertes de ciclistas involucran a un vehículo automotor. Cada muerte pudo prevenirse. Ayúdanos a salvar vidas”. #ProtegeAlCiclista
¿Es suficiente todo ello? No, por supuesto. ¿Es lo único que se hace? Tampoco. ¿Es un avance? Sí. Que lo presente la jefa de Gobierno importa, le da relevancia, pero no estuvieron presentes ni el secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, ni la fiscal Ernestina Godoy, a pesar de que en sus áreas recae gran parte de la responsabilidad de aplicar estos cambios.
Cuando veamos que el diseño de las calles cambia a favor de los peatones y no con la construcción de muros antipeatonales estaremos en vía del cambio, también cuando observemos a los conductores respetar los semáforos. Algún día. _
Héctor Zamarrón
hector.zamarron@milenio.com
Twitter: @hzamarron