En la primera plana de su periódico MILENIO se ha impreso una fotografía que no tiene pierde: Hugo Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, escucha a una mujer, a su lado la ministra Yasmín Esquivel observa con atención. El asunto trata de la comunidad con discapacidades exigiendo que no se aprueben leyes sin consultar a los discapacitados.
En la fotografía se ve a Hugo Aguilar en tremendo bostezo republicano en la cara de quien expone problemas. Así como usted lo vio en la primera de MILENIO, el presidente de la Corte bosteza mientras alguien le plantea un asunto que Gamés supone importante para la vida mexicana. Mientras bostezaba, Gilga gritó: ¡pasen a ver al león! Así se decía en aquellos años a quien desinteresadamente abría las fauces. ¿Está usted cansado, ministro?
Sueño, fatiga, cansancio
Gil tiene edad para recordar el tiempo en que los legisladores del PRI eran fotografiados en el recinto del Congreso en pleno coyotito, o sea jetones, o sea dormidos en su curul. Los caricaturistas los eternizaron en ese sueño. Los tiempos han cambiado, no tanto, pero algo, nuestros legisladores son más activos: Adán Augusto López fue captado (ah, regresa la voz pasiva) en una solemne sesión mientras veía un partido de la Champions League en su poderoso iPad. Bien, Adán, la verdad Gil hubiera hecho lo mismo: entre un buen juego de fútbol y un discurso insulso de Morena, ¿qué escogerían ustedes?
Pero esto no es nada, el que se voló la barda fue el legislador Cuauhtémoc Blanco. Gil lo leyó en su periódico La Jornada en una nota de Enrique Méndez: “El ex futbolista y diputado de Morena, Cuauhtémoc Blanco, privilegió este lunes un partido de pádel, a su asistencia y participación en la Comisión de Presupuesto, la cual aprobó una opinión en favor de la iniciativa presidencial de una nueva Ley General de Aguas y de reforma a la Ley de Aguas Nacionales”.
Se dice que Blanco preguntó: ¿Aguas? ¿Con su ron? Aunque la reunión solo duró 20 minutos y cuando ya se votaba, la opinión de Blanco apareció en el sistema remoto de asistencia y votación, mientras en el fondo se escuchaban los golpes a la pelota. Señoras y señores, Blanco es un deportista de alto rendimiento y no puede dejar de hacer ejercicio, entiéndalo, caramba.
“Cuauhtémoc Blanco: si me pueden poner asistencia por favor, muchas gracias”, dijo mientras aparecía sudoroso y agitado a punto de un raquetazo.
“–¿Y el sentido de su voto, diputado Cuauhtémoc? –le preguntó la presidenta de la comisión, Merilyn Gómez Pozos, de Morena, que por cierto tampoco estaba en la cámara, sino en su casa.
“–Muchas gracias –dijo Blanco sin enterarse del momento en que se encontraba la comisión ni del tema que se abordaba (…) –El sentido de tu voto, diputado… diputado Cuauhtémoc –insistió Gómez Pozos, pero Blanco ya había apagado el teléfono y salido de la transmisión”.
Holgazanes
No se lo tomen a mal a Gamés, pero de eso está hecha una parte muy importante de la bancada de Morena: no leen las iniciativas, votan por consigna, ven partidos de fut en su curul y juegan pádel en lugar de asistir al Congreso. O sea, no trabajan.
De hecho, Blanco no fue el único que siguió la reunión a distancia. De los 33 asistentes a la sesión, solo estaban en el salón de Protocolo Antares Vázquez, de Morena, y Reginaldo Sandoval, del PT, que condujeron el encuentro. Es que con la pandemia no podemos salir, ¿o ya pasó la pandemia? Diantres.
El coordinador de Morena, Ricardo Monreal, dijo que la Junta de Coordinación Política analiza que, tanto las sesiones del pleno como de comisiones, se realicen con más presencia de diputados. Pues sí, porque votar en piyama no es del todo republicano y no se ve bien en la pantalla del zoom.
“Todos debemos cumplir con el deber y tenemos la obligación de asistir. Es nuestra obligación, luchamos muchos años por estar aquí”, dijo Monreal. O sea y dicho con poesía: no sean huevones.
Todo es muy raro, caracho, como diría Jules Renard: “La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado”.
Gil s’en va