Política

Al carajo ese estilo

Escuchar audio
00:00 / 00:00
audio-waveform
volumen-full volumen-medium volumen-low volumen-mute
Escuchar audio
00:00 / 00:00

Repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, Gil esperaba la pelea del Canelo Álvarez contra Billy Joe Saunders. Gamés quiere dejarse convencer de que el mexicano es un gran peleador. Mientras una tempestad de anuncios publicitarios tapizaban la enorme pantalla en la cual Gilga ve sus programas de entretenimiento, leyó una nota de Pedro Domínguez publicada en su periódico MILENIO: “El presidente Andrés Manuel L(i)ópez Obrador aseguró que no se presentó a la zona ni a los hospitales tras el desplome de una trabe de la Línea 12 del Metro de Ciudad de México porque un accidente así no es para irse a tomar fotos, ‘al carajo ese estilo demagógico’ (…) No, ese no es mi estilo,  que tiene que ver con lo espectacular, con lo que se hacía antes, no me gusta la hipocresía, estoy pendiente, estoy solidarizándome, pero esto no es de irse a tomar fotos, eso también al carajo, ese estilo demagógico, hipócrita, eso tiene que ver con el conservadurismo".

La atención y la solidaridad con las familias de los muertos en un servicio público es “demagógico, e hipócrita”. Gil sufrió un debilitamiento tímico importante, con dolor moral insoportable, sentimiento de angustia y un breve acceso de llanto acompañado de cólera. O como dirían los psiquiatras de pico y pala: no mmr. Esto lo dice el Presidente que no cesa de viajar y tomarse fotografías mientras come tlayudas con viejitas, que mira burros en la carretera, que reflexiona bajo un árbol añoso en su finca. El Presidente con mayor exposición pública del México moderno dice que no va a Tláhuac porque eso es “conservadurismo”. Gilga se pone mal.

El carácter es parte fundamental de la forma en que se gobierna y se toman decisiones

Por lo demás, el lenguaje del Presidente denigra e insulta a diestra y siniestra, se descompone y ofende cada vez con más violencia lingüística. Eso, dirían los psicoanalistas, quiere decir algo y seguramente nada bueno de esa personalidad psíquica. El carácter es parte fundamental de la forma en que se gobierna y se toman decisiones. Si Gil escribiera aquí esto: dejen de chingar al país. La lectora y el lector algo dirían, no por supuesto por utilizar una u otra palabra sino por el grado de cólera y falta de vocabulario. Poco lenguaje y mucha emoción trae violencia, siempre.

Confianza

El mismo Presidente: hizo un llamado a la población para que tenga confianza en los gobiernos involucrados en las investigaciones; "nosotros no mentimos, no robamos, no traicionamos, no somos encubridores, no establecemos relaciones de complicidad con nadie". Gil acaba de contar cinco mentiras. Y aquí sí ni modo de culpar al neoliberalismo pues como escribió en esta página Gilga, la izquierda gobierna esta ciudad desde el año de 1997. Con la pena.

Liópez Obrador pidió esperar el dictamen oficial porque aseguró que actualmente existe una campaña de linchamiento político contra su gobierno de quienes están señalando que el accidente es culpa de la austeridad emprendida por la Federación.

Pues Leonardo Núñez informa, después de consultar la Cuenta Pública, que el subejercicio en el presupuesto del Metro en el año 2020 fue de mil 362 millones de pesos. Es decir se aprobaron 15 mil 652 y se ejercieron 14 mil 290. Son datos  extraídos por Núñez de la Cuenta Pública, repite Gil: Cuenta Pública. No hay otros datos, ¿estamos? ¿Cómo la ven? Sin albur.

Y luego el bla-bla-bla: “El sistema de transporte es un sistema que depende del gobierno de la ciudad. Es una obra que se hizo hace poco, cuántas veces le han dado mantenimiento a los segundos pisos, qué tiene que ver. Le celebro a Claudia Sheinbaum que haya tomado la decisión de ir al fondo, traer expertos para hacer un dictamen y ahí va a salir por qué se quebró, se venció la trabe, quién fue el responsable en la construcción, la supervisión, si había tenido que darse mantenimiento y no se dio, quién fue el responsable”.

Canelo

El Canelo Álvarez fulminó a Billy Joe Saunders en el octavo round. Con tremendo uppercut el Canelo le fracturó el pómulo, como lo oyen. Un amigo que no malquiere a Gil le ha preguntado si antes vio a un boxeador quebrarle el pómulo a su contrincante. Gil no lo recuerda. Entonces, ¿qué no le gusta a Gamés del Canelo? ¿Su poca elegancia? Cuando golpea abre la guardia, un boxeador rápido y con técnica lo revienta ahí mismo. Un día, el Canelo tendrá que defenderse, y veremos.

Gil vive en la luna de Valencia: ya va a empezar el nuevo episodio de Luismi. Adiós.

Todo es muy raro, caracho. Como diría Carlos Monzón: “Cuando le clavé la mirada estaba pensando: esta noche te voy a matar”. _

Gil s’en va

Gil Gamés

gil.games@milenio.com



Google news logo
Síguenos en
Gil Gamés
  • Gil Gamés
  • gil.games@milenio.com
  • Entre su obra destacan Me perderé contigo, Esta vez para siempre, Llamadas nocturnas, Paraísos duros de roer, Nos acompañan los muertos, El corazón es un gitano y El cerebro de mi hermano. Escribe bajo el pseudónomo de Gil Gamés de lunes a viernes su columna "Uno hasta el fondo" y todos los viernes su columna "Prácticas indecibles"
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.