La escasez de agua potable y de calidad es el pan nuestro de cada día en la ZMG. Los recortes de agua en la ZMG afectan de manera cada vez más frecuente a un mayor número de colonias y durante periodos cada vez más amplios. Por ejemplo, el 10 de enero pasado, MURAL consignó que habitantes de la Colonia Ampliación Santa Lucía, en Zapopan, aseguran que llevan ya 15 meses sin suministro regular de agua potable. Durante todo este tiempo han tenido que recurrir a la contratación de pipas para subsanar el desabasto.
El problema en la gestión del agua para la metrópoli no es un problema reciente; por el contrario, el desabasto del vital líquido nos retrotrae a diversos sexenios en que se impulsó proyectos deliberadamente fallidos e inconclusos, que derivaron en la construcción de un cúmulo de ‘elefantes blancos’. Eso sí, con jugosos negocios ‘al estilo Jalisco’.
La presa El Zapotillo -iniciada en 2009- registra poco más de 30 mil millones de pesos invertidos a la fecha, no obstante, sigue inconclusa, y sin poder funcionar. Para la construcción del eternizado proyecto de El Purgatorio, el Congreso Local autorizó, en 2003, una deuda de mil 920 millones de pesos, mismo que terminará por pagarse hasta el año 2040. La presa de Arcediano es otro elocuente ejemplo, para el que se destinaron casi mil millones de pesos de 2001 a 2009, aunque nunca se construyó. Mil millones a fondo perdido para los ‘coyotes’ que hacían propuestas de negocios con cargo al erario.
El programa ‘Todos con Agua’ es otro caso paradigmático. Un crédito de mil 200 millones de pesos otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo, durante la gestión de Emilio González Márquez, que beneficiaría a 300 mil personas de 205 colonias, fue objeto, en su totalidad, de desviación de recursos, peculado, por lo que fue a la cárcel el ex titular de SIAPA. Casi 35 mil millones de pesos han sido dilapidados con proyectos de ‘papel de China’, megafraudes y/o ‘elefantes blancos’ como El Zapotillo (aun sin funcionar), Arcediano, El Purgatorio, y el programa ‘Todos con Agua’. Todos ellos han sido emblemáticos y dignos exponentes del problema que azota a Jalisco: la corrupción exagerada en las obras hídricas.
Adicional a lo anterior, viene el problema de las fugas en la red y el uso excesivo de agua por habitante. De acuerdo con IMCO “por cada 10 litros de agua distribuida, sólo llegan seis a sus usuarios, y los restantes cuatro se pierden en fugas”. Sucede también con el acueducto de Chapala, el principal proveedor de agua para la zona metropolitana, que pierde casi la mitad del volumen de agua extraído antes de llegar a la zona conurbada. Y, en efecto, no es exactamente un problema de escasez, sino también de desperdicio de agua. De acuerdo con el SIAPA, el consumo diario per cápita de agua en la ZMG es de 221 litros de agua. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que el consumo óptimo por persona ronda los 100 litros de agua diarios. Los habitantes de la metrópoli utilizan un 120% más de lo sugerido por la OMS. En diciembre pasado, se dio a conocer que cuatro de cada 10 usuarios del SIAPA, además, forman parte de su cartera vencida, misma que asciende a unos cuatro mil millones de pesos.
Twitter: @GabrielTorresEs