1. … es la obra de teatro más famosa de Rafael Solana. Estrenada en 1954, narra la historia de Matea, quien ha dedicado toda su vida a asistir al padre Feliciano, quien antes de morir tiene accesos de locura. Se sospecha que, en su demencia, el cura contó los secretos de confesión a su cuidadora, por lo que todos los fieles buscan congraciarse con ella…
2. …convirtiéndola en la mujer más poderosa del pueblo. La obra quiere ser una crítica a la situación política y social que vivían las mujeres en aquella época. Mucho se ha avanzado desde entonces, pues cada vez son más las damas que ocupan puestos de gran responsabilidad en ámbitos políticos, universitarios, empresariales, legislativos, etcétera. ¿Y en la Iglesia Católica?
3. No se da el mismo progreso. Aunque los últimos papas han resaltado el valor de las mujeres, en documentos como Mulieris Dignitatem de Juan Pablo II, y han colocado a algunas en puestos de segundo nivel en la Curia Vaticana, como Francisco, todavía ellas no tienen acceso al sacerdocio y, por lo mismo, al episcopado. Es fecha, entonces, que no hay obispas.
4. ¿Debiera haber? El magisterio eclesiástico ha respondido siempre que no, por dos razones: una teológico-bíblica, pues Cristo no llamó a mujer alguna a su equipo de los 12 apóstoles, y otra histórica, ya que, se supone, la Iglesia Católica no ha ordenado como sacerdotes a mujeres desde sus orígenes. Estos dos argumentos: ¿siguen siendo válidos? Muchas personas piensan que no.
5. Tres trabajos recientes se oponen a las tesis mencionadas: Mujeres en el altar, de Lavinia Byrne; Cuando las mujeres eran sacerdotes, de Karen Jo Torjesen, y los estudios de Giorgio Otranto. En ellos se demuestra, con pruebas documentales, que las mujeres ejercieron el sacerdocio católico durante los primeros tres siglos de la historia de la Iglesia Católica.
6. Más allá de si son ciertos o no tales datos históricos, y si el arribo de las damas al sacerdocio las impulsaría a un clericalismo femenino, lo cierto es que el empuje de las mujeres es cada vez mayor, y tarde o temprano la Iglesia Católica acabará por aprovechar sus capacidades en el ministerio sacerdotal. Por ello debiera haber obispas, es mucho más que una obra de teatro.
7. Cierre ciclónico. Ahora resulta que tenemos en México un racismo inverso. El término whitexican, un juego de palabras en inglés entre blanco y mexicano, quiere expresar la discriminación que sufren las personas de tez blanca cuando, por ejemplo, se le venden los productos más caros. Pero: ¿es tan racista decir güerito como prieto, naco o indio?
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