Ya se ha abordado, en varias ocasiones, las consecuencias que la pandemia aceleró respecto al comportamiento del consumidor.
Han cambiado hábitos de consumo y también, las formas de satisfacerlos.
Mientras cada vez más personas se suman a nuevas maneras de comercializar, en otras latitudes, como en China, las ventas a distancia implican la interacción, en vivo, cara a cara entre empresa y cliente; algo que, hasta hace poco, era exclusivo del canal en físico, es decir, en la tienda.
Comprar en portales comerciales no favorecían la interacción en tiempo real entre los participantes y eso desanimaba a muchos que preferían una oferta limitada, con tal de negociar en persona para recibir retroalimentación inmediata.
Desde antes de la pandemia, en China ya se usaba. Consideremos que para ellos el uso del dinero como lo conocemos ya es cosa del pasado.
Se han digitalizado tanto que no necesitan sino contar con un dispositivo electrónico para realizar transacciones.
Esta nueva realidad de la virtualidad en lejano oriente tiene sus pros y contras. Pero considerando la parte comercial, facilita la realización de las compras.
En la actualidad, allá algunos segmentos de la población utilizan en live streaming hasta en el 60% de sus compras, principalmente los de 30 a 40 años de edad.
Esto implica que las empresas robustezcan todavía más sus recursos orientados al comercio digital.
Se trata de tener acceso al sistema financiero digital; manejo de bases de datos gigantescas para identificar más fácilmente a los clientes; cadenas de suministro eficientes; logística a prueba de todo y, por supuesto, a la producción de bienes y servicios puntual, para dar una pronta respuesta a las necesidades.
Y todavía más importante, la gestión y protección de los datos de los usuarios.
La pandemia nos ha despertado a estas nuevas formas, esperemos estar completamente atentos para ofrecer satisfactores a mercados más grandes que el nuestro.
La distancia entre la empresa y el cliente está, definitivamente, tan distante como un click.
flor.vargas@iberotorreon.edu.mx.