Este fin de semana las gaviotas “invadieron” la playa de Miramar como si fuera costa virgen, llegaron a pasear, pescar y sentir la brisa. La pintoresca imagen muestra la magnitud de la pandemia y, como ella, hay montones de ejemplos de la naturaleza reclamando lo suyo al ser humano que todo lo pudre.
Sí, bebés, el coronavirus está mostrando el daño de la modernidad, los errores de la civilización y pone, como un regalo, la oportunidad de reflexionar sobre qué carajos es la nueva normalidad o realidad, como gusten llamarle, y cómo puede mejorar la vida.
Trataré de no ser romántico, pero al mundo se lo está llevando la chingada y no hemos hecho nada por cambiarlo. Hoy existe una generación más preocupada por el cambio climático, pero las generaciones viejas los llaman “de cristal” por el hecho de protestar lo que antes no se protestaba… En fin, la hipocresía.
Bueno, la nueva normalidad le está pesando a muchos. Hace un mes se abrieron algunos comercios no esenciales, y el ser humano entendió “ya hagan su desmadre como antes”.
La fiesta de “San Juditas”, por ejemplo, fue un colector de gente y de nuevos contagios de coronavirus; ¿qué podemos esperar, por ejemplo, con verbena “guadalupana”?
“The horror”, diría el magnífico coronel Kurtz de la mítica Apocalypse Now.
Ahí tenemos los ejemplos de París, Madrid o Nueva York, que tuvieron que volver a cerrar todo, por el simple hecho de que no se ha hecho entender qué carajos es la nueva normalidad.
Amigues, les pongo otro ejemplo del rancho jaibo: se están cerrando negocios no esenciales, salones, iglesias; pero van a poner luces navideñas en el Centro Histórico. Están viendo que el niño es risueño y le hacen cosquillas.
La vida ha cambiado, y se necesitan mejorar implementos que, primero, modifiquen vicios de la sociedad; segundo, que la hagan más práctica.
Por ejemplo, Wuhan, la ciudad que provocó la pandemia, bajó su contaminación atmosférica casi 50% en la pandemia, por el simple hecho de que no hay transporte público… pero hay que invertirle, señores del gobierno.
La nueva realidad es un concepto que todos debemos conocer, obligatorio, y es chamba de gobierno, las clases en línea, las medidas de sanidad, filtros, el home office, deben ser parte de la vida.
Chingao, la tía Susi se debe quedar pa’ siempre. _