Ningún escritor australiano ha recibido un premio Nobel de Literatura (Salvo por Patrick White, que nació en Reino Unido). Sin embargo, actualmente hay autores destacados como Gerald Murnane, a quien The New York Times llamó “el mejor escritor vivo en idioma inglés”, Markus Zusak, cuyo éxito La ladrona de libros fue adaptada al cine por Brian Percival y David Malouf (Brisbane, 1939), elogiado y galardonado por sus novelas.
A partir de una famosa historia surgen más. Así, en Rescate (Libros del Asteroide) precisamente Malouf reconstruye una leyenda: utilizando personajes de la mitología griega y escenas de La Ilíada urde una trama desde el conflicto bélico con mayor impacto épico, pero cuya veracidad carece de pruebas, la Guerra de Troya.
Alberto Manguel califica la novela de “sabiamente conmovedora”. Siguiendo a Homero, quien describió en su epopeya inolvidables escenas, Malouf elabora otro relato del poema. Fundamentado en el texto original, Aquiles, quien está furioso por el asesinato de Patroclo, mata al verdugo, Héctor, hijo de Príamo. Tras profanar el cadáver y provocar que su padre no pueda darle digna sepultura, éste elige tener un gesto de humildad para recuperarlo.
Allí termina Homero e inicia Malouf a narrar con la pena de dos hombres asolados por las respectivas pérdidas. El acto de Príamo supone algo nunca ejecutado por un rey: arrodillarse ante su enemigo y rogar que le devuelva el cuerpo de Héctor a cambio de un rescate.
“La mar tiene muchas voces”, escribe Malouf, pero él contará sobre todo lo que callan las aguas.
Por: Erandi Cerbón Gómez
@erandicerbon