La ausencia de una dirigencia estatal en Morena Hidalgo pesa y mucho en el ánimo de lo que pudo ser el partido dominante para las elecciones municipales 2020.
El tema ya es recurrente y los factores han sido comentados por más de un año, pero la factura la siguen pagando morenistas y sus campañas en todo el estado.
Incluso la división e intromisión de grupos externos se pudo haber contenido de contar con una cabeza visible, con un equipo político sólido, vaya, con elementos esenciales y básicos que toda organización partidista debe conformar al tener un partido con registro.
Bajo el pretexto, misma justificación a la fecha, de que se requiere una dirigencia nacional confirmada, documentos, papeleo y más burocracia de partidos, los morenistas en la Ciudad de México e Hidalgo no han dado ni una en casi dos años.
Lo anterior fue evidenciado en un video que se viralizó en días pasados donde militantes de Mineral de la Reforma increparon en la sede nacional del partido a Alfonso Ramírez Cuéllar por la falta de un presidente o presidenta que tome las decisiones que están demandando.
Ante reclamo Ramírez Cuéllar, fumando y limitándose a escuchar, les dijo que se requería de una petición oficial por escrito de la dirigencia estatal, misma que no existe y él lo sabe.
El manejo político al interior de Morena ya raya en lo grotesco pues no solo se han burlado de los preceptos fundacionales, sino que persisten en sus debates sin fondo alguno.
La contienda interna por la dirigencia nacional arrecia conforme pasan las campañas en Hidalgo, por lo que a las elecciones locales y la pandemia, se le suma el tema de que vendrán los aspirantes a dirigir el partido obradorista en el país, situación que se prevé termine por no unificar nada en el estado.