Está por anunciarse a parte del equipo de transición política que habrá de conformar la parte que recibe la administración que está por entregar Omar Fayad Meneses a Julio Menchaca Salazar en Hidalgo.
Lo anterior supone, y bien, que ya hay equipos conformados que llevan varias semanas trabajando, y es correcto de ambas partes. Por un lado, las secretarías de Contraloría, de Finanzas y Administración y de Gobierno, que son parte medular del Poder Ejecutivo, ya tienen sus reportes prácticamente listos y sus archivos digitalizados para poder comenzar el análisis con quienes sean designados de la contraparte.
En el equipo del gobernador electo hay nombres que ya estaban en la parte operativa de la campaña, sin embargo, el empuje político siempre será de gran aliciente para tener buenos términos.
Piezas como el diputado federal de Morena por el distrito de Tula, Cuauhtémoc Ochoa, son parte de la ayuda política con la que puede contar el equipo de transición de Menchaca. Más allá de quienes vean números o auditorías –que claro que son importantes- está la capacidad de generar rutas para transitar de la mejor forma.
No sólo Ochoa, hay parte de la bancada de San Lázaro que se ha visto muy cercana al gobernador electo, como Simey Olvera, quien también destacó desde la campaña y ahora podría estar dentro de la transición como parte del “equipo político”.
Pese a que hay una impugnación en curso, los indicadores jurídicos señalan que no habrá cambios en el tema de la elección de Hidalgo, por lo que no se debe de perder más tiempo y se debe de dar paso ya a la transición si es que se quiere un trabajo ordenado.
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