No obstante que los círculos entorno a cada persona se hacen más estrechos con respecto al conocimiento sobre los casos de COVID. Primero de un conocido, le sigue un amigo, luego un familiar lejano y ya después un ser querido muy cercano. Aún así hay quien se resiste a creer que el coronavirus existe o de su letalidad.
Es lamentable escuchar a líderes de opinión de la radio y la televisión cual expertos en salud, que no lo son, criticando la extensión por una semana más la permanencia del semáforo en rojo, tanto en el Estado de México como en la capital del país. Aseguran que hay incapacidad del gobierno para controlar la pandemia y producto de esa incapacidad muchas personas están perdiendo sus fuentes de ingresos.
Son esos conocedores en salud que surgieron a partir de la tercera semana de marzo del 2020, los que más han alentado la desobediencia social a las recomendaciones preventivas, no tanto porque arenguen a la gente a no hacer caso de las medidas, sino que le dan más importancia a otras cosas que se han detenido por el COVID, y eso hace que muchas personas ignoren la situación tan delicada y hagan lo que les venga en gana.
Obvio también hay casos donde las autoridades municipales toleran actividades de mucho contacto social. En Valle de Bravo por ejemplo, ha faltado por parte de las autoridades municipales más rigidez y hacer cumplir las disposiciones. Pues si bien están cerrados los centros de prestación de servicios turísticos bares y restaurantes. En las plazas públicas como el embarcadero donde residentes y turistas asisten a hacer su convivencia social, en grupos alterando no sólo el orden sino provocando concentración masiva.
Esto es lo que se debe de criticar, la tibieza de algunas autoridades para que se cumplan las disposiciones y no alentar la desobediencia como se hace a través de comentarios exagerados, sobre la suspensión de actividades y las consecuencias, sin medir ni exponer que primero que nada para salir delante de cualquier situación, primero es la salud.
El viernes pasado que el gobernador Alfredo del Mazo Maza, anunció la extensión por una semana más la permanencia del semáforo rojo. Los expertos en salud que surgieron en marzo del 2020, criticaron la medida poniéndose del lado de los que están perdiendo dinero por no trabajar. Pero no mencionaron que la extensión y suspensión de actividades no esenciales es precisamente para evitar más casos.
Además, de no extenderse una semana más el semáforo de color rojo, en pocos días se llegará al cien por ciento de la capacidad hospitalaria y por consiguiente se colapsaría el sistema de salud.
Pero tal parece que los expertos en coronavirus que surgieron en marzo pasado, es lo que les interesa que se colapse el sistema de salud, para decir que tienen razón y evidenciar la incapacidad de la que tanto hablan.
Es lamentable que se apueste al fracaso y a la sobresaturación hospitalaria que a decirle a la gente que debe tener claro su responsabilidad en esta pandemia, que a todos está afectando por igual sin importar condición social, política y económica. El virus ataca a todos por igual.
Ojo. La salud es primero.