Que no todo ha sido miel sobre hojuelas en la entrega-recepción de las presidenciales municipales, porque lo mismo no existió la entrega, en algunos casos, o bien los alcaldes salientes saquearon y se llevaron hasta la última hoja bond tamaño carta, mobiliario, incluso se dieron a la fuga. En la ciudad de Tehuacán, por ejemplo, el presidente municipal suplente Artemio Caballero no hizo entrega de la administración al edil entrante Pedro Tepole y la nueva administración recolecta datos de lo que encontraron. Ni Caballero ni su esposa están localizables, por lo que se especula que ya están fuera del país. Se perdieron el platillo tehuacanero de temporada.
Que Miguel Morales Zenteno, también de Morena, saliente presidente municipal se Tlachichuca, antes de dejar el cargo saqueó por completo el Centro de Integral de Servicios (CIS) de donde se llevó todo el mobiliario, equipos de cómputo y documentación oficial del ayuntamiento. Morales recientemente hizo declaraciones de la prensa donde acusaba de presuntos delitos de peculado y fraude a los ex alcaldes Ramiro y Uruviel González Vieyra, es decir, el ladrón gritando “agarren al ladrón”; ahora el morenista deberá enfrentar a la justicia porque será demandado por robo y saqueo por el nuevo alcalde Giovanni González Vieyra.
Que a propósito de los ayuntamientos, la bancada panista encabezada por Eduardo Alcántara solicita al alcalde poblano Eduardo Rivera Pérez una mesa de trabajo, para analizar y corregir las omisiones de la ex alcaldesa Claudia Rivera Vivanco en la Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2022.
Que militantes de la izquierda histórica se plantarán este jueves 21 en el Zócalo de la capital para hacerse escuchar a favor de la reforma eléctrica, en defensa de la soberanía nacional y para detener el saqueo de recursos naturales, la depredación ambiental y la rapiña neoliberal.
Que Sabino Yano Bretón, ex delegado del INAH-Puebla, no se salvó de la negligencia médica en el Hospital Regional del Issste, a donde ingresó por un problema en el tobillo y lo mantuvieron cuatro días sin atender, suficientes para contraer una bacteria que afectó su salud. Amigos y familiares piden una investigación, porque no es el primer caso.