Que el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, se declara “casi totalmente recuperado” y con la esperanza de reintegrarse a sus actividades esta semana. “Solo me falta salir negativo en la prueba de control para asegurar que no contagio, porque el viernes aún di positivo”, dice a MILENIO, en tanto que José Luis Alomía, director de Epidemiología, explica que el funcionario está en recuperación y los únicos síntomas que presenta son fatiga y cansancio, propios del síndrome poscovid.
Que vaya ocasión la elegida por el cuerpo de seguridad de Presidencia para desplegar en el techo del amurallado Palacio Nacional un sistema que inhabilita drones, justo durante las manifestaciones del 8M, cuyas protagonistas difundieron en redes sociales las imágenes con la especie de que eran francotiradores. El vocero Jesús Ramírez Cuevas informó que se trata del equipo Hikvision UAV Jammer que bloquea señales hasta una distancia de mil 200 metros y fue distribuido entre un pelotón de militares al que se encargó la tarea de resguardar el espacio aéreo del inmueble.
Que a un año de que Alejandro Gertz Manero propuso a legisladores de Morena desaparecer el tipo penal de feminicidio y considerarlo homicidio agravado, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de reformas para redefinirlo y homologarlo con una penalidad de entre 40 y 60 años de prisión, con 436 votos a favor y uno en contra. La sanción aumentará hasta en un tercio si el responsable suministra droga a su víctima para dejarla inconsciente y hasta en una mitad si es servidor público relacionado con la impartición de justicia. Ahora toca al Senado consolidarlo.