Que Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, se sinceró con eso de que ha costado trabajo procesar y entender que se sumen al partido figuras de la oposición, como la Alianza Progresista por México, fundada por ex priistas y que ahora apoyan como “soldados” a Claudia Sheinbaum. Durante una conversación por redes sociales con militantes, la senadora reconoció que entre esos personajes “hay traidores al movimiento” y llamó por eso a privilegiar a los cuadros de la 4T, pese a que han mostrado mansedumbre estilo “¿nos adoptas?”.
Que el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, ha decidido hasta el momento ignorar la adhesión de sus ex correligionarios Eruviel Ávila, Alejandro Murat, Adrián Rubalcava y otros ex priistas a la precampaña presidencial de Claudia Sheinbaum, mientras que, en contraste, el coordinador de la bancada tricolor en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, ha descalificado por dos días seguidos a los tránsfugas, llamándoles, por decir lo menos, “trapecistas”, “malabaristas” y “más conservadores que Miramón”.
Que las nominaciones a senadores del PAN despertaron reacciones de preocupación en algunos integrantes del equipo de precampaña de Xóchitl Gálvez, pues se prendieron focos rojos con la nominación de Laura Esquivel, quien fue jefa de asesores de Marko Cortés, pero nunca ha ganado un cargo de elección popular, y en otro flanco interno llama la atención la salida de Silvano Aureoles, pues Michoacán se convierte así, dicen, en un estado débil para el frente opositor, donde no pueden darse el lujo de perder ni un voto.
Que después de la renuncia de la diputada plurinominal Anilú Ingram al PRI, partido que la hizo legisladora federal y estatal, para apoyar a los candidatos de Morena a la gubernatura y a la Presidencia, el coordinador de la bancada guinda en Veracruz, Juan Javier Gómez, advirtió que no hay cabida en su fracción, pero no se crea que porque no recogen tránsfugas, sino porque de sumar más curules caerían en sobrerrepresentación. Oportuna aclaración.
