Que en los pasillos del Senado se dice que Ricardo Monreal está platicando con titulares de los órganos de Transparencia de nueve estados para sacar un desplegado en apoyo al INAI, que encabeza Blanca Lilia Ibarra, para manifestar su preocupación por la eventual afectación al pleno por la objeción del Ejecutivo a los dos nuevos comisionados. Por lo pronto, el presidente de la Junta de Coordinación Política intensificará el diálogo cameral para evitar el riesgo de paralizar dicho instituto, con el apunte de que los legisladores se irán de puente y sesionarán hasta el miércoles.
Que por cierto, la Barra Mexicana Colegio de Abogados, que preside Víctor Oléa, hizo un llamado al Senado para que cumpla con su responsabilidad constitucional y nombre a las dos personas que se sumarán al INAI, procedimiento que lleva casi un año de retraso, pero que pone en juego el funcionamiento del instituto de transparencia porque a partir del 31 de marzo termina la gestión de otro integrante, por lo que solo habría cuatro de siete.
Que el presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, declinó la invitación a la Convención Bancaria en Mérida este viernes, después de ser convocado a encabezar un panel, luego “desinvitado” y finalmente convidado a un asiento “de última fila”, como se dio a conocer aquí. El tema, dicen, no es de protagonismo, sino de elemental respeto a la investidura del panista como representante no solo de la Mesa Directiva, sino del Congreso General.
Que ayer en Iztapalapa se encontraron dos eventuales corcholatas de Morena para la Jefatura de Gobierno, Omar García Harfuch y Clara Brugada, que nomás no se animaron a adelantarse ni un milímetro sobre sus aspiraciones rumbo al 2024. El jefe de la policía capitalina aseguró que no está distraído en esos temas y su deseo es continuar trabajando con Claudia Sheinbaum, con todo lo que eso implica si ella es la elegida para la presidencial, mientras que la alcaldesa afirmó que “habrá tiempos” para dialogar sobre la sucesión en CdMx.