Que mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador censuraba ayer el “cinismo” de quienes hablan de violencia y desaparecidos aquí, la delegación de la Unión Europea condenó los asesinatos de los periodistas Luis Enrique Ramírez, Yesenia Mollinedo Falconi y Sheila Johana García, señalando que esos hechos, ocurridos en menos de una semana, “reflejan el muy grave grado de inseguridad e intimidación al que se enfrentan muchos periodistas en México”. Criticó también la falta de resultados en muchas de las investigaciones abiertas para esclarecer casos anteriores y demandó sanciones a los responsables.
Que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que preside Arturo Zaldívar, discutirá el próximo lunes si deben hacerse públicos los contratos de compra y las órdenes de recepción de lotes y de aplicación de vacunas contra el covid-19, pues hasta hoy están vigentes decenas de suspensiones que han impedido que se revele la información. La Consejería Jurídica del Ejecutivo federal argumenta que abrir los datos pone en riesgo la seguridad nacional.
Que la Secretaría federal de Seguridad, que encabeza Rosa Icela Rodríguez, continúa a la caza de Billy Álvarez, otrora mando todopoderoso de la Cooperativa Cruz Azul, quien reapareció este jueves en un video después de dos años como prófugo y hasta presumiendo que sigue siendo socio, con la credencial número 874. En Palacio Nacional están seguros de que la justicia finalmente llegará y, dostoievskianos, consideran que “no habrá crimen sin castigo”. A ver.
Que los gobiernos de Jalisco y Nuevo León, que aportan 15 por ciento del PIB nacional, decidieron conjuntar sus agendas económicas en temas como la discusión del pacto fiscal para formar un eje económico que permita anticiparse a los grandes retos de crecimiento y desarrollo, anunciaron los emecistas Enrique Alfaro y Samuel García en un encuentro empresarial en Monterrey. El anfitrión planteó a la IP regia “regresar el ISR” y que sus impuestos se queden en el estado, pues “es un dineral”.