Que el próximo viernes la Secretaría del Ayuntamiento de Torreón, bajo el mando de Eduardo Olmos Castro, se sentará a la mesa con las áreas de Movilidad y Autotransporte. El menú no será pozole ni pambazos, sino “modernización” y un montón de pendientes que, como frijoles de olla, ya huelen porque llevan rato sin resolverse. Será la primera reunión formal con Olmos al frente, aunque en realidad los encuentros previos ya habían ido preparando el terreno. O sea, lo de siempre: llegan, platican, acuerdan, y la modernización nomás no arranca… pero de que hacen juntas, hacen juntas.
Que entre los temas que no pueden barrer debajo de la alfombra está la famosa auditoría que Contraloría Municipal inició contra la empresa Servicios Tecnológicos de Prepago, la que opera el cobro de los concesionarios del transporte. Esa revisión se llevó a cabo en el último bimestre del 2024, pero de resultados, ni una línea. Y mientras tanto, hay transportistas que aseguran que no les llega lo que les toca de la tajada del pastel. Con tanto misterio, pareciera que la auditoría la metieron a un cajón con llave. ¿No sería más fácil que ya digan qué pasó, o mínimo que inventen una novela?
Que la Ceremonia del Grito de Independencia y el festejo del Aniversario de Torreón reventaron la Plaza Mayor con nada menos que 110 mil almas, según cifras oficiales. Infladas o no, la verdad es que caminar por ahí fue casi tan difícil como conseguir taxi en hora pico. Eso sí, la seguridad estuvo de lujo: policías municipales, estatales y federales resguardando el evento. Una vigilancia tan intensa que hasta parecía festival internacional, aunque con saldo blanco, para fortuna de todos.
Que quien robó cámara fue el titular de Seguridad Pública, Alfredo Flores, ese funcionario que en redes sociales acumula más seguidores que influencer de moda. Durante la ceremonia, entre gritos patrios y selfies con sombreritos tricolores, al hombre le llovieron flores… y no precisamente de papel. Al terminar el desfile del 16 de septiembre, parecía estrella de rock: foto tras foto, abrazo tras abrazo, y la mayoría de las solicitantes, mujeres muy entusiastas. Lo tenían tan rodeado que difícilmente podía avanzar. Ojalá tanta popularidad no le haga perder el foco, porque en seguridad, más que likes, lo que se necesita es resultados.
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