Que un dato que debería causar alerta es que en menos de un año se desintegraron cinco sistemas municipales anticorrupción en el Estado de México y de tener toda la estructura municipal completa hoy sólo existen 120 espacios. Esperan que antes del cierre del 2023 los municipios de Tenancingo, Zacazonapan, Cuautitlán, Chimalhuacán y Chalco vuelvan a tener constituidas sus células de lucha contra la corrupción. ¿Será?
Que otro foco rojo, este para la futura administración de Delfina Gómez, es el dato del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), acerca de que durante el último bimestre la tasa de desocupación pasó de 2.4 a 2.8 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que significa que en el país hay más de 1.7 millones de personas desempleadas, dato en el que por supuesto el Estado de México no es ajeno. De tal manera, la maestra deberá incentivar aún más la inversión en la entidad de manera urgente, pues la disminución de empleos es un factor social que siempre pesa.
Que podría quedar para la historia política mexiquense el caso de María Teresa Castell Oro Palacios. Luego de ser una empresaria y activista social con buena trayectoria, ese prestigio le dio suficiente para ser candidata a gobernadora de manera independiente, y aunque no ganó, obtuvo dos por ciento de la votación y aumentó enormemente sus bonos criticando y exponiendo los vicios del sistema de partidos.
Luego, curiosamente cayó en tentación y se enroló con el PAN, por el cual llegó a ser diputada federal. Pero ahora, sentenciada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quedó vetada por haber incurrido en violencia política en razón de género según el propio TEPJF, y quedará en la “lista negra” del Registro Nacional de Personas Sancionadas durante un año, por lo que no podrá buscar la reelección ni algún otro cargo público en las elecciones del 2024. Sin duda Castell es caso emblemático por muchos aspectos. ¿Qué le depara el destino?