Que algunos consideraron que el INE hizo “tremendo oso” al pretender multar a Movimiento Ciudadano y su malogrado aspirante a la gubernatura, Juan Zepeda, por irregularidades en una precampaña que nunca existió. Al final, unas cuantas bardas con “la marca del Zorro” en color anaranjado eran el argumento que de inmediato se esfumó, lo mismo que la sanción de cerca de 3 millones y medio de pesos. Lástima, Margarito.
Por lo demás, las sanciones a los demás partidos fueron realmente simbólicas, y lo que llama la atención es que las dos más fuertes, contra Morena y PRI, fueron por los lugares en que se realizaron aquellos magnos eventos paralelos de cierre de precampaña en Texcoco. Ahora a esperar las campañas en forma, a ver de qué cuero financiero salen más correas. De plano es un proceso que está dejando muchas lecciones para la historia.
Que la Comisión Legislativa de Límites Territoriales del Estado de México y sus Municipios se encuentra en la disyuntiva de tener o no injerencia para poner orden en el diferendo limítrofe entre Teoloyucan, Cuautitlán y Cuautitlán Izcalli. Resulta que hay un decreto emitido en agosto de 2003 que determinó que estas disputas en zonas ejidales serían resueltos por una autoridad federal.
Así que probablemente se tenga que seguir “pateando el bote” cuando lo realmente es urgente es que, por la vía que sea, los ayuntamientos involucrados lleguen a un acuerdo amistoso que beneficie las partes, alguna fórmula salomónica, porque han sido años de conflicto sin poder lograr una coincidencia. Y así andan en otras demarcaciones.
Que la Comisión Metropolitana que integran los gobiernos de Edomex, Ciudad de México e Hidalgo, acordaron impulsar un corredor metropolitano de Tizayuca hasta Vallejo, pasando por Nextlalpan, para aprovechar las ventajas logísticas del AIFA, cuya ubicación impacta los principales ejes de consumo y producción del centro del país.
Basta comenzar por la propia Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), la sexta más grande del mundo con más de 22 millones de habitantes, la mayoría en 59 municipios mexiquenses.