Que el gobierno de Hidalgo ve la importancia de contar con energía suficiente para seguir creciendo, ya se habla en megawatts, no en promesas chiquitas; seis mil para 2026, dice la CFE, y con eso Julio Menchaca ya pidió cita con la presidenta Claudia Sheinbaum para ver si el Polo del Bienestar de Zapotlán prende… literalmente. Porque sin agua tratada y sin luz suficiente, las 900 hectáreas no pasan de ser un bonito render. La apuesta no es menor pues se habla de inversiones en el sector farmacéutico por dos mil millones de dólares en la bolsa, palabras mayores, cortesía de Marcelo Ebrard.
Que energía, agua y servicios reales se vuelven una necesidad estratégica para los planes a futuro del estado de paso, Menchaca presumió que Hidalgo ya exporta know-how: el Sistema Alterno de Inspección Laboral, ese SAIL que navega desde 2023 y ahora se quiere compartir. Que no se diga que aquí no se innova y ahora por lo pronto Chiapas se acercó a conocer este programa para llevarlo a aquella entidad. Ahora falta lo de siempre: que la corriente sí llegue y no se vaya la luz a la primera prueba. El pájaro observa, martilla y espera.
Que ajustándose al esquema federal la transparencia en Hidalgo ya no será autónoma, pero dicen que será más eficiente pues ayer con 24 votos a favor y cuatro en contra, el Congreso local le bajó la cortina al ITAIH y decidió mudarlo a la Secretaría de Contraloría. Transparencia vigilada desde casa. Nada qué ver, aseguran. Se suman reformas a adquisiciones, entidades paraestatales y la administración pública. Todo alineado con la moda nacional de la simplificación orgánica.
Que no todo es paridad de género ni exclusividad femenina rumbo a la gubernatura. En Hidalgo, la democracia también empieza a peinar canas. Casi dos años después de que el Tribunal Electoral jaló las orejas, el Congreso por fin recibió una iniciativa para que las personas adultas mayores tengan lugar asegurado en las boletas de 2027. El expediente tenía número, sentencia y plazo, pero la prisa no fue precisamente protagonista. Hasta ahora. Con esta propuesta, el debate electoral en Hidalgo se amplía más allá de la paridad y las cuotas tradicionales.