Que ayer el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, se reunió con López-Dóriga, pero no el afamado periodista sino con Juan López-Dóriga Pérez, embajador de España en México. La intención es fortalecer la relación entre el Estado de México y aquel país, sin embargo, ha sido un toque político sutil en los tiempos en que la mencionada nación europea ha sido tomada a nivel federal como muletilla para maquilar animadversiones que benefician a proyectos políticos y reditúan puntos en las encuestas de aceptación.
Y es que hay de política a política. Uno de los resultados de este encuentro es que el diplomático invitó a la entidad a participar en la semana “Más México en España”, oportunidad para promocionar la economía y cultura de la entidad mexiquense, a la que le viene siempre bien las inversiones y el turismo. Son otras miras, pues.
Que aunque algunos trataron de avivar el fuego, no ocurrió el tan llevado y traído bloqueo de autobuses que “paralizaría” a Toluca por un supuesto reacomodo de rutas, y al final resultó que los transportistas aseguran que trabajarán de la mano con la Secretaría de Movilidad para hacer ajustes, en especial de los derroteros que están saturados. En el fondo, el amarre de navajas parece ser un asunto grillo-político que pegó aprovechando una de las demandas más sentidas de la gente.
Que en este mismo sentido circularon versiones de que el director del Aeropuerto Internacional de Toluca, Federico Bertrand Rubio, también relacionado con la Semov, sería destituido. La misma dependencia confirmó que hasta ayer por la noche no había nada al respecto. ¿Quién estará tan interesado en meter tal clase de ruido en dicha Secretaría?
El misterioso intento de mover el tapete tiene un par de datos, estos sí reales, como contexto: el aeropuerto mexiquense está subutilizado y mañana miércoles regresarán nuevamente los vuelos comerciales al AIT con una aerolínea venezolana. A río revuelto, ganancia de pescadores.