Que de acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Finanzas que encabeza Héctor Salgado Banda, los ajustes hechos el Paquete Fiscal de Guanajuato para el 2020 son conservadores, y en el tema de alza de impuestos y aplicación de nuevos gravámenes todo está dentro de la Ley de Coordinación Fiscal Federal por lo que no se andan inventando impuestos que al final terminarán pegando a los contribuyentes cautivos del estado.
Son medidas que nos dicen serán parte de la estrategia para mantener el crecimiento económico del estado, pues mientras esperan que los ingresos se incrementen en 600 millones de pesos para el 2020, estos se sumarán al préstamo de 5 mil 300 millones de pesos solicitados por el estado, de los cuales esperan recibir el año que entra 3 mil millones de pesos.
Que con estas acciones desaparece el fantasma de la caída presupuestal federal por 3 mil 300 millones de pesos, con la intención de mantener activa la inversión principalmente en infraestructura y dar certidumbre a los empresarios que desean apostar por el estado de Guanajuato.
La buena noticia es que la carga fiscal por los impuestos que se estarán incrementando o aplicando en el estado se transfiere a la federación, así el impacto en la economía de los guanajuatenses será mínima. Otro asunto es el tema del impuesto a las bebidas alcohólicas con venta en envase cerrado que tiene el propósito de sumar ingresos y disminuir su consumo.
Que ahora solo falta que las comisiones correspondiente en el Congreso del Estado sometan a revisión la iniciativa enviada ayer por el Ejecutivo, las discusiones se centrarán seguro sobre estos impuestos, el nuevo Código Fiscal y la Nueva Ley de Coordinación Fiscal del Estado de Guanajuato.
De la bancada de Morena se sabe que irá en contra de la propuesta, ya se ha pronunciado en contra del alza en impuestos y del préstamo solicitado por el ejecutivo, el PAN tiene mayoría suficiente para aprobar el proyecto, mientras que podría sumar apoyos de diputados del resto de las bancadas.