El Zócalo de la Ciudad de México se llenó de tinto para festejar el tercer año en la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Ya van tres años y parece que todavía no se la cree que ganó la elección de 2018, porque sigue festejando como si se lo acabaran de anunciar.
Ni el Vive Latino o el Corona Capital pusieron tanto ambiente como López Obrador ayer. Las figuras presidenciales de peluche, playeras, gorras, llaveros, había un souvenir para todas las necesidades de los fans que se aglomeraron en el primer cuadro de la capital del país sin importarles nada más que manifestar su apoyo al tlatoani.
Y es que aunque López Obrador comenzó su partido como un Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), lo que realmente ha generado es un culto a su figura, un Presidente al que no se le puede cuestionar, que siempre tiene otros datos y que ve enemigos por todas partes -que seguramente tiene-; fomentando un divisionismo partidista, en vez de una conciliación nacional, plural, objetiva y abierta al diálogo.
Van tres años de propaganda, más que de gobierno; de confrontaciones, más que acuerdos; y de imposiciones, más que de negociaciones. Sus hits “Yo tengo otros datos” y “Fifís y conservadores” no se han desgastado para sus aficionados.
Prueba de ello fue la concentración de más de 250 mil personas, a quienes el mandatario federal no les exigió el uso de cubrebocas para evitar la propagación de covid-19, a pesar de que la sombra de la variante ómicron ya se asoma desde Estados Unidos. Pero nada de eso importa cuando hay un escenario en el que él es protagonista.
Apenas va a la mitad del camino de la llamada Cuarta Transformación, en la que ha hecho y deshecho en pos de su proyecto, y aunque sus resultados pueden ser cuestionables, debatibles y hasta desmentidos; lo que es evidente es que un enorme sector de la población que se sintió ignorado en otros sexenios hoy es la fuerza que ha enaltecido y mantenido su figura a pesar de sus desaciertos. Ya veremos si en la sexta edición del AMLOfest sigue en la cima o si finalmente se empieza a desmoronar.
Dora Raquel Núñez
@darianzx