Los datos recientes muestran que la economía mexicana mantiene un ritmo que, aunque más moderado que en años previos, sigue siendo favorable. Tres componentes del lado de la demanda —consumo, exportaciones e inversión extranjera— continúan aportando dinamismo y ayudan a sostener una trayectoria de crecimiento que se apoya tanto en la fortaleza interna como en la integración con América del Norte.
El consumo privado avanza impulsado por un mercado laboral particularmente robusto. El IMSS registra más de 22.7 millones de empleos formales, la cifra más alta alcanzada, y más de 550 mil nuevos puestos creados en lo que va del año. A esto se suma el incremento del salario mínimo, prácticamente duplicado desde 2018, que ha permitido que los hogares —incluidos los de menores ingresos— mantengan aumentos reales en su gasto. Este comportamiento confirma que el consumo sigue siendo uno de los pilares más estables de la actividad económica.
Las exportaciones también muestran un desempeño destacado. En septiembre crecieron casi 14 por ciento anual y alcanzaron 56,488 millones de dólares, impulsadas por la manufactura. México se consolida como un actor relevante en el reacomodo global de cadenas productivas, con una integración cada vez más profunda que abre oportunidades para sectores de mayor complejidad tecnológica.
A ello se suma la inversión extranjera directa, que en los primeros tres trimestres de 2025 llegó a 40,906 millones de dólares, 14.5 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Las nuevas inversiones triplicaron su valor, un dato que refleja confianza en el país y una transición hacia procesos productivos más sofisticados, con mayor contenido de ingeniería, diseño y tecnología.
El FMI anticipa un crecimiento más moderado en los próximos trimestres, pero también reconoce que México cuenta con fundamentos macroeconómicos estables y con un papel cada vez más relevante en el comercio y la manufactura regional. Para aprovechar estas condiciones, se requieren avances en infraestructura, regulaciones más eficientes, una integración comercial más profunda y políticas que eleven la productividad.
En este marco, el Plan México propone una ruta amplia: más de dos mil proyectos enfocados en sectores estratégicos como la electromovilidad, la industria aeroespacial, la innovación científica y la formación de talento, todos bajo una lógica de disciplina fiscal y diversificación productiva.
Los números recientes muestran una economía con bases sólidas y capacidad para seguir avanzando. El reto, y al mismo tiempo la oportunidad, es transformar ese impulso en una trayectoria sostenida de crecimiento y productividad de largo plazo.
Alfa Positivo. El Grupo Aeroportuario del Centro Norte invertirá durante 2026-2030, más de 1,200 millones de pesos para ampliar la terminal aérea y remodelar a fondo las áreas esenciales del Aeropuerto Internacional de Mazatlán.