El último minuto de este domingo se cierra el mercado de pases en el mundo del futbol. Los clubes tienen hasta ese momento para realizar operaciones entre sí, con jugadores que mantengan contrato vigente.
Después de esa fecha, solo los futbolistas que sean agentes libres pueden contratarse con algún equipo profesional. La mayoría de los grandes fichajes llegan planchados con bastante antelación, dejando en la zozobra y las horas de angustia a muy pocos de los trabajadores del balón.
En México el mercado fue dinamitado por dos clubes: el León y el Monterrey.
La Fiera arrojó la primera bomba con la contratación de James Rodríguez, pero el Monterrey hizo estallar en pedazos el mercado nacional con una bomba atómica: la llegada de Sergio Ramos.
Este tipo de fichajes tenía mucho tiempo que no se veían. Si cristaliza la llegada del futbolista de Camas a los Rayados, estaríamos ante la adquisición de mayor impacto en la historia del futbol regiomontano, quizá equiparable a lo que en su momento fue el arribo de la Pantera Negra de Mozambique, el gran Eusébio.
Las grandes leyendas del futbol internacional, como Sergio Ramos, sólo pueden llegar a México en el ocaso de su carrera. Suficiente como para prodigar su juego en las canchas de la Liga MX.
Suelen ser de impacto inmediato, basta con recordar a Butragueño en su primera temporada con el Celaya llegando hasta la final. Lo mismo que logró Ronaldinho en unos cuantos meses con el Querétaro.
Hoy se está hablando en todo el mundo de un equipo a rayas que juega en México y ha contratado a uno de los máximos estandartes del futbol español y del club más laureado del mundo: el Real Madrid.
Si el Monterrey concreta lo de Ramos, automáticamente eleva la plusvalía de la Liga Mx. Femsa le daría otra dimensión a su club y al futbol mexicano. Son este tipo de fichajes los que le pueden dar otra dimensión a un futbol que no tiene impacto más allá del mercado de los Estados Unidos.
Si la Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX no le dan las armas a sus clubes, privándolos de competir a un nivel estelar y despojando de su esencia al sistema de competencias, con atrocidades como la supresión del ascenso y descenso, tendrán que ser los dueños que le apuestan a la excelencia los que eleven los estándares.
Este tipo de refuerzos le dan otro nivel al futbol mexicano. La diferencia entre el balompié del primer mundo y el subdesarrollado, al cual lamentablemente pertenecemos, es tan abismal, que un jugador de 39 años con la calidad de Sergio Ramos, podrá impactar en todos los rubros mercadológicos, pero también en los futbolísticos.
Ramos le puede aportar mucho a sus compañeros, a su club y a la liga. Una liga ávida de algo diferente en todos los aspectos.
Ha sido un inicio flojísimo de torneo. El nivel que hemos visto es muy bajo y el América vuela sin contratiempo hacia el tetra.
Se busca retador para el equipo de Jardine. El León de James ya se apuntó inmediatamente, ahora veremos al Monterrey de Sergio Ramos.
